Campeones en el campo con mucha puntería

Un cuadro destaca sobre el resto de elementos en el salón de la vivienda familiar. En él, se puede ver la medalla que se colgó Elena Rodríguez, al proclamarse campeona del mundo por equipos en 2015. Otros premios, tanto de ella, como de su marido, Cristino Fernández, lucen en una habitación. Tienen un sinfín de medallas.

Esta pareja, vecina de Deleitosa, se han convertido, en los últimos años, en referentes nacionales del tiro con arco 3D o bosque, un deporte al que llegaron casi por casualidad. Ahora, dedican todo su tiempo libre, que no es mucho, en estar en las mejores condiciones para competir a nivel internacional. El resto del tiempo es para sus dos hijos pequeños, además del trabajo. Eso sí, cuando tienen que salir a alguna competición, tienen el apoyo de los abuelos maternos.

El primero que se aficionó a esta modalidad fue Cristino, cuando decidió cambiar la caza por el tiro con arco. «Ya no me gustaba quitar la vida a un animal para satisfacer mi ego», sostiene. Gracias a unos amigos, comenzó a participar en campeonatos regionales. Según fue subiendo de nivel, dio el salto a competiciones nacionales.

Elena, que lleva con orgullo sus orígenes onubenses, y Cristino se conocieron en el trabajo. En un principio, ella solo lo acompañaba a las competiciones y se encargaba de las fotografías. Sin embargo, un día decidió también probar. Ambos han sido autodidactas. «No somos un buen ejemplo porque lo suyo es hacer un curso de iniciación en un club».

La tiradora fue poco a poco mejorando hasta que en 2011 se proclamó campeona de España. En 2015, «fue el pelotazo», resalta su marido. Ese año, Elena consiguió la segunda plaza de la Selección Española para el Campeonato del Mundo. Por equipos, se llevó la medalla de oro. Cristino actuó como capitán de la formación. Recuerda que la final fue con las italianas. «Ese oro es a lo máximo a lo que se puede aspirar en este deporte».

Otra de las grandes satisfacciones de esta pareja llegó el año pasado, cuando ambos consiguieron clasificarse para el europeo, en Eslovenia. Elena ya había estado en otro anterior. Sin embargo, Cristino, aunque había acompañado a su mujer, era la primera vez que conseguía su plaza. «Para mí, salir con la Selección Española, vestir la camiseta de mi país, que estuviéramos los dos, fue un sueño cumplido», sostiene este deleitoseño.

Elena destaca, además, que estos éxitos provocan algo muy importante para ellos. «Lo mejor no es que hablen de Cristino o Elena, sino que se hable de tiro con arco, que, aunque es un deporte minoritario, hay muchas personas federadas». Insiste, además, en que es una modalidad que engancha y que se puede practicar a cualquier edad.

Los buenos resultados también han atraído sponsors. Estos arqueros resaltan, sobre todo, el apoyo que tienen del Ayuntamiento de su localidad. También han tenido todo tipo de facilidades para el uso de instalaciones.

Además, cuentan con el apoyo de una tienda cacereña 'Extremadura Sport', que les proporciona indumentaria deportiva. Asimismo, a raíz del mundial, Elena consiguió el sponsor de una casa de plumas americana, Bohning. «Me da dinero para material y cuando saca algún prototipo, nos lo manda para probarlo», apunta. Esta tiradora recalca que estos apoyos los ha tenido, incluso, cuando estaba embarazada y en algún momento de bajón deportivo. A estas entidades, hay que unir la Junta, que tiene establecidas una serie de ayudas económicas por objetivos.

Aunque a este matrimonio le ha dado muchas alegrías este deporte, reconocen que, detrás, hay mucho sacrificio, porque no es sencillo mantenerse arriba, más cuando hay que compaginarlo con la vida familiar y profesional. En los entrenamientos se centran en lo esencial. A pesar de ello, «nunca dejamos de aprender». Antes, iban juntos y se ayudaban. «Desde que nacieron los niños, va uno o va el otro».

Además, reconocen que, como no se puede estar en todos los lugares donde les gustaría, tienen que priorizar. Prueba de ello es que Elena consiguió plaza para el Mundial, pero ha renunciado para acopañar a su pequeña de 3 años en los primeros días de colegio. Cristino comenzará a tirar en septiembre, tras superar unas dolencias.