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El cáncer de piel aumenta cada año y el verano es la época más peligrosa para desarrollar esta enfermedad. En España se diagnostican anualmente 4.000 casos de melanoma, el más agresivo de todos, y más de 74.000 tumores de piel no melanómico. En ... Extremadura, los afectados son más de 2.100 (de ellos un centenar suelen ser melanomas) y muchos de ellos tuvieron las mismas preguntas cuándo intuían que algo estaba cambiando en su cuerpo: ¿cuáles son los síntomas del cáncer de piel?, ¿es solo un lunar inofensivo o hay que preocuparse y acudir al médico?
José Antonio Pérez Caballero, dermatólogo del Hospital Universitario de Cáceres, da las claves para intentar diagnosticar a tiempo una lesión cutánea. Para ello hace diferencias entre los diferentes tipos de cáncer de piel: el melanoma, el de células basales y el carcinoma de células escamosas o espinocelular.
Por norma general, un lunar normal es una mancha en la piel de color uniforme, ya sea café, canela o negro. Puede ser plano o prominente, redondo u ovalado, pero cuando eso empieza a cambiar hay que acudir al médico.
En cuanto al melanoma, hay cinco signos de alarma que detalla Pérez Caballero y que se resumen en la regla ABCDE: asimetría, bordes, color, diámetro y evolución.
La primera de ellas es la asimetría. Cuando una lesión crece más por un lado que por otro es sospechosa, es decir, la mitad del lunar o marca de nacimiento no corresponde con la otra mitad.
Si además tiene bordes irregulares, desiguales, dentados o poco definidos las alarmas crecen.
Asimismo, hay que estar pendiente del color. Si tiene tres diferentes o más como marrón claro, oscuro, negruzco o blanquecino también puede ser preocupante.
El diámetro es otro de los aspectos a tener en cuenta y, según el dermatólogo cacereño, habrá que vigilar cualquier lesión que mida más de seis milímetros.
Por último, la evolución también es importante. "Si la lesión empieza a inflamarse, a ulcerarse, sangrar o picar habrá que acudir al médico lo antes posible", indica Pérez Caballero.
Pero también existen otro tipos de tumores de piel que, aunque no son tan agresivos como el melanoma, su incidencia es mayor. Por un lado está el de células basales, que es el más frecuente y suele aparecer en áreas del cuerpo expuestas al sol, sobre todo, en la cara, orejas, cuero cabelludo, hombros y espalda. Se produce en la capa más superficial de la piel y no tiene capacidad de dar metástasis.
Por otra parte, está el carcinoma de células escamosas o espinocelular, que supone hasta un 25% de los tumores malignos cutáneos. Tiene el aspecto de heridas con costra y bordes elevados que sangran fácilmente. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque suelen darse en áreas que se exponen a la luz ultravioleta como, por ejemplo, orejas, cara, cuero cabelludo, manos, brazos y piernas. Es un tumor con capacidad para dar metástasis sobre todo a nivel ganglionar, pero esto es infrecuente y solo ocurre en casos muy avanzados.
Para estos tipos de tumores, según explica el dermatólogo Pérez Caballero, hay que sospechar cuando aparece cualquier lesión sobre la piel sana, bien sea rojiza, con escamas y no se cure en el periodo de un mes.
"Cualquier herida que se prolongue en el tiempo, así como cualquier herida áspera que si la arranca el paciente se vuelve a formar puede ser una lesión precancerosa o cancerosa y por tanto necesita una consulta", concluye.
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