12 horas en... Los Santos de Maimona, entre el Capricho y la Estrella

Ampliar

De compras... Detrás del bar Sanse (José Miguel les precisará el sitio), está el obrador de la pastelería Montaño. Llamen al timbre y les abrirán Juan o José Manuel. Aquí preparan el famoso pastelón de Los Santos, una tarta de hojaldre rellena de crema, chocolate o nata, también lo elaboran salado. Un formidable pastelón de tres kilos, 20 euros. Los venden igualmente en la pastelería Maribel, junto a «el paseo», o sea, detrás de la iglesia parroquial. Volvemos a la carretera, en la gasolinera giramos a la derecha y al instante llegamos a Embutidos Morato, a la izquierda, buen aparcamiento y una tienda amplia con un festín de embutidos y quesos en sus vitrinas. Extraordinario y premiado jamón de bellota. En la cooperativa (cerrada sábados y domingos) o en los supermercados del pueblo, se puede comprar el magnífico aceite de Los Santos, que se expende en garrafas, en estuches con botellitas elegantes, etcétera. Y que no falte el vino de uva beba, la variedad autóctona y exclusiva de la zona: un blanco y un semidulce estupendos. ¡Ah, no se pierdan el mercado de abastos!

Ampliar

El museo... Salimos de Embutidos Morato, seguimos adelante y en el primer semáforo, giramos a la izquierda para llegar al Capricho de Cotrina. Es inexcusable la visita a este remedo de Gaudí levantado por Francisco González Gragera con sus manos desde 1989 hasta su fallecimiento. Está inacabado, lo enseña su hija Pilar (concertar cita en el 651 023 004), los fines de semana está abierto y no se sorprendan si el aparcamiento está lleno de autobuses porque atrae a excursionistas de toda España. Es francamente curioso y se paga la voluntad. En la plaza de la iglesia, está la Casa de Cultura y en su interior, el museo de arte Manuel Santiago Morato, que abre de lunes a viernes de 09.30 a 13.30 horas.

Ampliar

La comida... En la plaza de la iglesia, Las Barandas con su famoso solomillo en arcilla; en la vieja Nacional 630, cerca de la estación de ferrocarril, Agatxao con su original espacio y su sorprendente cocina de alto nivel; enfrente, el Fontanés y su ambiente popular y en el entorno de la iglesia, bares de cuidado diseño como Casa Grande, que abrió hace dos años en una mansión burguesa con capilla convertida hoy en tapería y restaurante con interesante carta ideal para toda la familia y salones preciosos.

El paseo... Deambulando por Los Santos, disfrutaremos de la arquitectura popular extremeña. En la plaza, el paseo de las Barandas, formidables casas señoriales encaladas y la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, gótico renacentista, tres naves que impresionan, retablo de la escuela sevillana, órgano barroco y obras atribuidas a Zurbarán y Berruguete. Diseminadas, diversas ermitas y la perla final, la ermita de la Virgen de la Estrella (siglos XIII-XIV), joya sentimental de Los Santos y final emotivo a doce horas muy entretenidas.