![La cárceles extremeñas se quedan sin médicos para atender a los presos](https://s3.ppllstatics.com/hoy/www/multimedia/2023/06/30/carcel-RUjvZ4BvLRIZgPOEM6GPlTL-1200x840@Hoy.jpg)
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La falta de médicos en las cárceles extremeñas se agudiza. Si ya hay problemas para dar con facultativos que trabajen en el SES, la situación se agrava cuando el puesto es en una prisión.
En la cárcel de Cáceres hay cinco plazas y ninguna ... está cubierta. La situación es tan grave que para que los internos sigan teniendo atención médica han tenido que recurrir a la contratación de servicios de la sanidad privada y cuenta con dos profesionales que, por lo general, uno hace turno de mañana y otro de tarde.
Además, al no ser puestos logrados por procesos públicos, es decir, para conseguir plazas convocadas por Instituciones Penitenciarias, los requisitos son menores para acceder a ellos. Por ejemplo, no les exigen la especialidad de Medicina de Familia o de Medicina Interna.
En Badajoz, aunque por el momento no han tenido que recurrir a contratos con la sanidad privada, la falta de médicos es cada vez más preocupante. De las ocho plazas que deberían estar cubiertas, solo hay tres profesionales trabajando. Una de ellas es la subdirección médica, que se encarga sobre todo de labores de gestión, aunque sí es necesario también realiza funciones asistenciales.
159 Puestos cubiertos
plazas de médicos de prisiones están cubiertas actualmente en España, pese a que el número total es de 481, según la Sociedad Española de Psiquiatría Legal y la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria.
Así lo ponen de manifiesto funcionarios de prisiones y delegados de Comisiones Obreras. Uno de ellos es Dionisio Iglesias, que indica que «parece que la situación no tiene visos de mejorar».
Asegura que la plazas salen en convocatorias, pero no se cubren, entre otros motivos, porque «las condiciones laborales son peores que en el SES e incluso las diferencias salariales son de 1.000 euros mensuales».
A eso se une que trabajar en una cárcel no es atractivo de por sí, la falta de facultativos en todo el país y el hecho de que Extremadura tampoco sea una de las regiones que más población suele elegir como destino en los procesos de oposiciones.
Desde Comisiones Obreras, otro de sus delegados, Alberto Ramajo, indica que este problema podría solucionarse en parte si la Administración hiciera sus deberes para que la sanidad penitenciaria estuviera transferida a las comunidades autónomas, algo que debería ser así desde finales de 2004. Sin embargo, casi dos décadas después eso es una realidad solo en Cataluña, País Vasco y Navarra, que ha sido la última región en asumir las competencias.
«La situación es tan complicada que en el día a día de la prisión esto provoca dificultades y además hay muchos enfermos con problemas psiquiátricos. Si a ellos no se les atiende en su momento y a tiempo puede generar conflictos», apunta Antonio Guadalupe, de Comisiones Obreras.
También tiran de telemedicina con especialistas del SES o de Instituciones Penitenciarias, por ejemplo, en la prisión de Badajoz, para intentar paliar esta situación y controlar de ese modo las patologías de los enfermos.
«Aunque este problema ya viene desde hace tiempo, ahora estamos viviendo una de las peores situaciones de los últimos años», lamenta Antonio.
Tampoco hay médicos especialistas en Psiquiatría para tratar problemas de salud mental, que es una de las principales patologías que arrastra parte de la población reclusa.
En España hay 1.785 personas internas en centros penitenciarios con necesidades altas de cuidados en salud mental, lo que supone un 3% de toda la población reclusa (55.180). En Extremadura son 22 del millar de presos entre las dos cárceles, según la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (SESP).
En 2023, solo hay dos hospitales psiquiátricos penitenciarios, en Alicante y Sevilla, para 14 comunidades autónomas dependientes de Administración Penitenciaria, lo que supone una gran dispersión geográfica de las personas internas que, según la SESP, «imposibilita la permanencia en el entorno familiar, el fortalecimiento del arraigo y el éxito del tratamiento y rehabilitación».
La falta de médicos en las prisiones es generalizado en España, no algo exclusivo de Extremadura. Solo 159 plazas de facultativos de prisiones están cubiertas actualmente en España, pese a que el número total es de 481, según la Sociedad Española de Psiquiatría Legal (SEPL) y la SESP.
Uno de los problemas de la falta de médicos es que «las plazas de los que se están marchando no se están cubriendo», según destaca la SESP.
Por ejemplo, en 2022 se convocaron 80 plazas de médicos de prisiones, pero solo se cubrieron siete. Dentro de este número, hubo diez de Psiquiatría, pero solo se adjudicó una. «Es un problema muy serio, es una situación tremendamente preocupante», indica la Sociedad Española de Psiquiatría Legal.
En cuanto a los profesionales de enfermería y a los auxiliares de enfermería, la situación tampoco es buena. Aunque en la prisión de Cáceres no tienen tanta carencia de estos sanitarios, en el centro penitenciario de Badajoz están bajo mínimos. De las ocho plazas que hay están cubiertas la mitad y, además, algunos de ellos se acercan a la edad de jubilación, por lo que se prevé que la situación se agrave en los próximos años.
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