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¿Qué ha pasado hoy, 21 de febrero, en Extremadura?
La demanda de casas rurales es tan alta que incluso se reservan inmuebles sin piscina. HOY
Las casas para alquilar este verano se agotan en Extremadura

Las casas para alquilar este verano se agotan en Extremadura

La covid-19 pone de moda las viviendas rurales, sobre todo si tienen piscina, hasta el punto de que reservar una para julio o agosto empieza a ser una misión complicada

Antonio J. Armero

Cáceres

Domingo, 9 de mayo 2021, 21:11

Busco casa de campo con piscina en urbanizaciones de Badajoz capital para temporadas de junio, julio y agosto, en zonas como Dehesilla de Calamón, Campomanes, Río Caya, Campo Frío, etcétera». Otro ejemplo: «Familia encantadora con dos niños, buscamos casa de campo con piscina para verano. Somos enfermeros y necesitamos descansar en familia. ¿Nos ayudas?». Son dos anuncios, el segundo de ellos referido a la provincia de Cáceres, publicados en milanuncios.com, probablemente la web más popular de su sector, y en la que la demanda de alquiler de casas vacacionales con piscina en Extremadura para este verano supera a la oferta. Es la realidad de un sector al que la covid-19 ha supuesto tal espaldarazo que encontrar una vivienda rural para este verano empieza a ser una misión complicada.

Que el interés por las casas de campo o de pueblo con piscina se ha disparado lo saben bien quienes gestionan webs como milanuncios, Airbnb, Vrbo o Idealista, pero también en las agencias inmobiliarias, en general más enfocadas a la venta de inmuebles o su alquiler por meses o años. «Durante el confinamiento y tras él, se dispararon las llamadas de clientes preguntando por chalets o fincas con casa para alquilar durante los meses de verano, así como también para comprar, pero en menor medida», recuerda Paula Téllez, de Téllez Inmobiliaria, en Plasencia. «La respuesta –continúa– a todas esas llamadas, que sin exagerar supondrían el 80% en ese momento, fue la misma: no había ninguna posibilidad de alquilar ese tipo de inmueble porque el propietario que disponía de algo similar, lo retiraba del alquiler para disfrutar de ello. Y un año después, nos encontramos en la misma situación. Más aún en los meses previos al verano, aunque ya con menos intensidad, puesto que hay muchos que ante la escasez de alquileres, decidieron comprar».

Precios mayores

Esa falta de oferta ante tanta demanda ha motivado también un alza en los precios. En Airbnb, uno de los portales más populares para el alquiler vacacional, quien busque casa con piscina en la provincia de Cáceres para dos adultos y un niño durante una semana, encontrará ocho opciones, de las que seis tienen un precio superior a doscientos euros por noche. El buscador no ofrece ninguna opción para la provincia de Badajoz, y remite a localidades cercanas de Portugal, como Elvas o Portalegre. Si la búsqueda es para agosto, el resultado son cero opciones en Badajoz y ocho en Cáceres, de las que seis cuestan más de doscientos euros por día.

Las opciones se reducen aún más si la aspiración es encontrar algo no para una semana sino para un mes. Entonces, aparecen en esta web cinco opciones en la provincia de Cáceres, a partir de 2.445 euros la estancia en agosto y 2.768 en julio. Y una única oferta en Badajoz: un piso en una urbanización de Cerro Gordo con piscina comunitaria, a 1.290 euros el mes.

En el portal Vrbo (antes toprural), el abanico se amplía, aunque la mayoría de las opciones superan los dos mil euros para una estancia de dos semanas.

A la dificultad para encontrar una vivienda que tenga el tamaño, la ubicación, los servicios o el precio que el arrendador busca hay que sumar la cuestión legal, otro factor que conviene tener en cuenta ante este tipo de alquileres. Porque en el sector conviven establecimientos legales, o sea, que pagan impuestos, y otros cuyos propietarios obtienen un rendimiento económico al alquilarlos como viviendas turísticas sin estar dados de alta como tales. Con un añadido: el marco legal que regula este ámbito es complejo y cambia según el territorio.

La cuestión legal

«Los alojamientos rurales de alquiler íntegro, los legales, que tributan y tienen su protocolo covid, ya fueron demandadísimos el año pasado, de hecho dentro del sector fueron un poco los que en mayor medida consiguieron salvar los muebles, y este año lo están volviendo a ser», resume Victoria Bazaga, presidenta de Fextur (Federación Extremeña de Turismo Rural).

El año pasado había cola para reservar este tipo de alojamientos, principalmente con turistas extremeños, pero también de Madrid», amplía Bazaga, que asume que «el aumento de la demanda pudo generar un incremento de los precios, porque es la lógica del mercado en cualquier sector, pero en ningún caso de forma abusiva». «La pandemia –concluye la portavoz de la Federación– ha hecho que mire hacia Extremadura gente que antes no habría mirado hacia nosotros, de ahí que considere que estamos ante una buena oportunidad para posicionar a la comunidad autónoma como un destino sostenible, rural y no masificado, que es lo que el público demanda ahora de forma mayoritaria».

Pasar unas vacaciones en un lugar donde sobre espacio y no haya aglomeraciones. Esta idea está en la base del plan ideal de un buen número de veraneantes, y explica el auge experimentado por el sector de las viviendas turísticas rurales, que ya están empezando a agotarse en algunos de los destinos de referencia para este tipo de casas. Uno de ellos es Casar de Cáceres (4.499 habitantes), refugio estival de muchos residentes en la capital, situada a diez minutos en coche.

«El año pasado –explica Rafael Pacheco, alcalde socialista de la localidad– ya hubo mucha demanda, y por las noticias que me llegan, hay ya también mucha demanda de chalés y casas de campo con piscina, hasta el punto de que ya resulta complicado encontrar una». «Ya hay gente –continúa– que no busca solo casas en el campo, sino también en el municipio, viviendas con patio o con jardín». Al renunciar a la piscina, hay más opciones donde elegir, pero sin perder de vista que se trata de un mercado en auge, impulsado por la pandemia que ha permitido a muchos descubrir las ventajas de los destinos donde sobra el espacio. Basta un paseo por las webs de referencia, o incluso una llamada a la agencia inmobiliaria de confianza, para comprobar que en esto, la covid nos ha cambiado.

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