Dos clientes cargan la copmra en el coche en un supermercado extremeño. PAKOPÍ

La cesta de la compra sigue descontrolada y está un 17% más cara que hace un año

Un 25% se han encarecido alimentos básicos como los huevos, la fruta, las legumbres, las verduras o la leche en los últimos doce meses

Domingo, 18 de septiembre 2022, 07:29

«No se puede hacer una compra semanal con 30 euros; ni de broma», dice Olga Fernández justo antes de entrar en un supermercado ... de Badajoz acompañada de su hijo. «Somos cuatro en casa y nos gastamos más de 100 euros en alimentación cada quince días», añade.

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Un paseo por los pasillos de una gran superficie revisando precios sirve para comprobar que la cesta de alimentos básicos y asequibles que propone Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno, necesitaría obligatoriamente de topar el coste que algunos productos suponen para los consumidores.

«Nos gastamos más de cien euros en alimentación cada dos semanas»

Olga Fernández

«Si comes variado y productos frescos el gasto se dispara»

José María cardenal

En las condiciones actuales no es posible, sin gastar más de 30 euros, tachar todos los productos de una lista planteada para alimentar durante una semana a los miembros de un hogar medio, que según el INE esta formado por 2,5 personas en nuestro país. «Si quieres comer variado y productos frescos el gasto se dispara», expone José María Cardenal, que ha sentido en su bolsillo el incremento de los precios, sobre todo, en la carne y el pescado, que considera imprescindibles para tener una alimentación de calidad.

El último dato del IPC (Índice de Precios de Consumo) le da la razón, aunque solo en parte. El pollo está un 27% más caro que hace un año, la ternera ha subido de precio más de un 18% y el pescado, un 15%. Sin embargo, hay alimentos que se han encarecido bastante más.

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En conjunto, el subgrupo de alimentación que recoge el INE está un 16,98% más caro que hace un año. Pasar por caja con un par de kilos de legumbres, uno de arroz y otro de espaguetis, una docena de huevos y otra de yogures, medio kilo de jamón de york, una bolsa de guisantes congelados, seis litros de leche, café, cacao soluble, pan de molde, un kilo de harina, aceite (de girasol), tres latas de atún, una lechuga, zanahorias, pimientos, tomates, cebollas, seis filetes de pescado congelado, otros tantos de cabecero de cerdo y ocho de pechuga de pollo, un kilo de patatas y otro de manzanas en el carro supone un desembolso cercano a los 50 euros en la mayoría de los supermercados. Y siempre eligiendo el producto más barato. «Luego hay que comprar cosas todos los días, como el pan», apostilla Fernández. Precisamente, el pan está un 14,6% más caro que hace un año.

«Claro que noto que alimentos han subido mucho de precio este año»

Ana Morilla

«Para los niños necesitas leche, cereales, fruta... y todo se ha encarecido»

Francisco rey

Ajustarse a un presupuesto de 30 euros semanales para comida supondría dejar fuera de esa ya reducida relación de alimentos un par de litros de leche, los filetes de pescado, un kilo de legumbres, parte de la verdura, los guisantes congelados y media docena de yogures, así como renunciar a los filetes de pollo para comer cerdo dos veces a la semana y cambiar el atún en conserva por tomate frito. «Es imposible tener una alimentación saludable con 30 euros a la semana», insiste Cardenal.

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Es cierto que los hogares con niños pequeños lo tienen mucho más complicado para reducir sus gastos en alimentación. «Necesitas leche, cereales, fruta y yogures; eso es imprescindible y todo se ha encarecido», aporta Francisco Rey mientras sale de un supermercado con su hijo cogido en brazos. «Somos cuatro en casa y estoy seguro de que no nos gastamos en comida menos de cien euros a la semana», remarca.

Entre los alimentos que cita este padre de familia están algunos de los que más han subido de precio en el último año: la leche está un 25% más cara; la fruta, un 23%; los cereales, un 21%, y los productos lácteos, un 15%.

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La inflación más elevada desde octubre de 1984

Los alimentos, los carburantes, la electricidad y el gas. La inflación tiene cuatro nombres propios para las familias. En Extremadura se mantiene en agosto en un 11,5%, que es un punto más de la registrada a nivel nacional (10,5%). Mientras que en el conjunto del país la tasa se modera ligeramente respecto a julio, en la región se replica la de hace un mes. Para superar esa ratio hay que remontarse casi 40 años, a octubre de 1984, cuando se marcó un 11,6%.

En el 11,5% actual tiene gran peso el 46,4% que se han encarecido los suministros de los hogares, pero también el 22,9% de los carburantes y el 17% de los alimentos. Si se extiende temporalmente la comparación de los precios se comprueba que en los tres últimos años –desde el mes de agosto de 2019, el último antes de la pandemia– los suministros de los hogares están un 73% más caros; los carburantes, un 32% y la alimentación, un 21%. Es decir, los consumidores llevan tiempo notando como sus gastos básicos aumentan pese a que la inflación se haya disparado, sobre todo, en el último año.

Las familias con niños en edad escolar, por su parte, tienen sus peculiaridades en la lista de la compra. «Hay que pensar en las meriendas y en lo que tienen que llevar al colegio por las mañanas», detalla Ana Morilla, que tiene dos hijas y se gasta más en alimentación que hace un año. «Claro que noto todo ha subido de precio», asegura para referirse al aceite (un 31% de subida), los huevos (un 25%) y los zumos (un 8%).

Igualmente, otros alimentos básicos se han encarecido desde el verano pasado. Las legumbres y las hortalizas lo han hecho un 25% y las patatas el cacao, el café y la carne de cerdo, un 13%.

Por encima de la media

La propuesta de una cesta de alimentos básicos nace con el objetivo de evitar que las economías familiares sigan sufriendo con una inflación que continúa desbocada en Extremadura. En agosto fue del 11,5%, mientras que la media nacional se quedó en el 10,5%.

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Además, ese incremento de los precios está afectando especialmente a la cesta de la compra. De hecho, la inflación subyacente –la que no tiene en cuenta la alimentación ni los productos energéticos– se quedó en el 6,5% el mes pasado. Aun así, esa tasa es la más elevada en la región de la serie histórica que publica el INE y que se remonta a enero de 2002, lo que indica que el alza de precios es generalizada.

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