Secciones
Servicios
Destacamos
Cierra la única mina que hasta ahora estaba abierta en Extremadura. Los dueños de La Parrilla, situada entre Almoharín (Cáceres) y Santa Amalia (Badajoz), comunica a los trabajadores de la explotación minera un expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo que ha entrado en vigor ... la semana pasada. Irán definitivamente al paro los 70 trabajadores que todavía estaban en plantilla después de un expediente de regulación temporal (ERTE) que se activó el año pasado para 81 de 131 trabajadores en total, que también han sido despedidos.
La compañía británica W Resources, a través de su filial Iberian Resources Spain, es la concesionaria de la explotación minera de La Parrilla. Esta mina, considerada la de mayor reserva de wolframio (o tungsteno) de Europa, es la única que funcionaba en la región hasta que en marzo del año pasado paró su producción.
Entonces puso en marcha un expediente de regulación temporal de empleo por un año, por motivos económicos, adujo la compañía. Básicamente por el incremento de los costes energéticos se paró la mina a pesar de la alta cotización de los minerales que están en ella, el estaño y el wolframio. Una alta cotización que se mantiene actualmente.
Resulta llamativo que hace poco tiempo ese ERTE se había ampliado para más allá del año de vigencia pactado. El ERE extintivo se ha comunicado a los 70 trabajadores que quedaban oficialmente en plantilla, diez menos de la cifra con la que empezó el ERTE. Esa decena menos de empleados decidió en los últimos meses pedir la salida definitiva de la empresa minera vista la situación de bloqueo de la actividad y las pocas perspectivas de reapertura a corto plazo que se atisban.
«La empresa nos ha dicho que se está pendiente de unos permisos que debe dar la Junta y sin esos permisos no pueden reanudar la actividad», comenta Jesús Martín, responsable de Acción Sindical de CC OO.
Pero Martín cree que aparte de los imprescindibles permisos hay otras actuaciones que acometer por la concesionaria minera. Y la empresa necesita financiación para las inversiones requeridas.
«Buena parte de la maquinaria existente se ha quedado obsoleta para optimizar mejor lo que da la mina. El mineral que se extrae de La Parrilla sigue valiendo mucho, no es un problema de valor, al contrario. El problema de la empresa tiene que ver con sus costes de producción asociados no a los trabajadores que necesita sino a una maquinaria más moderna», remarca Martín a HOY. «También necesita una fotovoltaica de autoconsumo para reducir su dependencia del gas», agrega.
Los trabajadores, dice el dirigente de CC OO, asumen el ERE con resignación y hasta con cierto alivio. «Muchos tenían claro que el ERTE no tenía salida, que no se veía la reapertura a corto plazo y mejor tener el despido que seguir dilatado más la situación hasta que lleguen esos permisos y se renueve la maquinaria», incide.
HOY contó en julio del año pasado que la Junta había sancionado a Iberian Resources Spain con 65.000 euros. 60.000 fueron por poner en marcha la planta de tratamiento de mineral sin tener permisos y, de otra parte, por verter aguas ácidas al cauce público.
Una primera multa de 5.000 euros llegó a la concesionaria de La Parrilla por poner en marcha la mina (2019) sin tener varios permisos. Lo hizo sin contar con la autorización ambiental unificada y construyó una balsa de lodos para el proceso de tratamiento de minerales extraídos sin autorización de la Administración extremeña.
Este proyecto minero se encuentra dentro de una concesión de explotación que cuenta con una vigencia de 90 años, hasta 2068. La concesionaria recibió 5,3 millones en ayudas públicas para ponerla en marcha. Se condicionaron a la puesta en marcha de la mina y la creación de empleo. Si no se retoma la actividad, se reclamará ese dinero a la compañía británica, dijo el año pasado en la Asamblea el director general de Industria y Minas, Samuel Ruiz.
La Parrilla es una vieja mina. Se abrió en 1954, con impacto directo sobre todo en Almoharín (1.800 vecinos). Cesó su actividad en 1986. Llegó a emplear a 140 trabajadores y situó a Extremadura como productora mundial del mineral durante la Segunda Guerra Mundial. La caída de la cotización del wolframio llevó a su cierre hace cuatro décadas.
Ahora vuelve a ser interesante porque la demanda de tungsteno había crecido al ritmo de un 4% anual en la pasada década. Ahora, para el periodo 2023-2028 se sitúa la demanda previsible entorno al 3,5% al año.
En febrero de 2018, la compañía W Resources anunció en Londres que invertirá 28,2 millones en sacar mineral de La Parrilla.
Se asoció con BlackRock (un fondo de inversión estadounidense) para obtener un préstamo de 35 millones de dólares (esos 28,2 millones de euros) para financiar el desarrollo de la mina extremeña. En la práctica, BlackRock se ha quedado con la mina extremeña de la que es concesionaria W Resources tras la capitalización de su deuda este año.
El wolframio o tungsteno es lo que se denomina materia prima crítica para la Unión Europea. Esto es, estratégica. Se utiliza principalmente en la fabricación de aleaciones de gran dureza y resistencia a la temperatura para herramientas de corte y perforación, en las industrias metalúrgica, minera y de la construcción, así como en la industria armamentística y aeroespacial y para material médico. Tiene aplicaciones eléctricas, en la fabricación de filamentos de las bombillas y en aparatos electrónicos, como punto de contacto en los circuitos eléctricos. También se usa como anticatodo en tubos de televisión o de rayos. La Parrilla, según los estudios geológico, puede llegar a albergar hasta 49 millones de toneladas de mineral. La mina está a 20 kilómetros del casco urbano de Almoharín y a unos 20 minutos de Mérida.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.