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C. J. VINAGRE
MÉRIDA.
Viernes, 2 de noviembre 2018, 07:58
Con el fallecimiento del guardia civil Juan Francisco Lozano, Don Benito incrementa su historial reciente de muertes violentas. Desde octubre de 2013 hasta ahora son cinco las personas que han fallecido en el municipio cabecera de las Vegas Altas. «Es triste que el nombre de tu ciudad pueda ser conocido por esto pero son hechos puntuales, Don Benito es un lugar tranquilo», repetía ayer José Luis Quintana, alcalde dombenitense.
El capítulo de sucesos que acabaron con muertes arrancó en la madrugada del 9 de octubre de 2013. Una llamada anónima alertó de que un hombre yacía tirado junto a una caseta de campo entre dos clubes de alterne de Don Benito. Se trataba de José Astillero, que llevaba muerto ya dos horas. Había sido atado y amordazado por las personas que fueron a robarle unas horas antes y perdió la vida por asfixia.
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial, con sede en Mérida, acogerá este mes el juicio por estos hechos, en el que la Fiscalía solicita hasta 25 años de cárcel para uno de los tres acusados, como ayer informó HOY
El segundo capítulo luctuoso se produjo hace dos años. Y lo hizo por partida doble, con muertes entre octubre y diciembre de 2016. Murieron tres personas.
El 30 de octubre tuvo lugar una reyerta entre familias de etnia gitana que se saldó con dos personas fallecidas, una por herida de bala y otra por un atropello. Se detuvo a cuatro personas. En la pelea se usaron tanto cuchillos como armas de fuego.
El altercado se produjo en la calle Laguna, en la zona de Las Malvinas. Al parecer, comenzó tras una discusión entre dos miembros de distintas familias por una multa de tráfico que derivó en la posterior agresión al fallecido, José Pérez, de 62 años.
A raíz de esta agresión, se inició una riña tumultuosa mientras otro varón de 75 años, Ramón Vargas, fue atropellado presuntamente por otro de los implicados en la discusión. Fue ingresado en la UCI del hospital comarcal y falleció tras estar seis días ingresado. Ese hombre, según la Policía, había sido el autor material del disparo que hirió mortalmente a Pérez.
Menos de dos meses después, un conflicto relacionado con el tráfico de sustancias estupefacientes pudo ser la causa del tiroteo que acabó con la vida de Manuel González, de 51 años, la noche del 20 de diciembre en la avenida del Pilar. El personal sanitario no pudo hacer nada por salvar su vida ante los cuatro impactos de bala que había recibido en plena calle.
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