El Club Senior alerta sobre retrasos en las obras del tren de altas prestaciones

mérida. El Club Senior de Extremadura, entidad formada por profesionales que han tenido una destacada carrera profesional, alerta sobre los retrasos en las obras del tren de altas prestaciones en la región. Aunque reconoce los avances en el proyecto, estima que será complicado que se cumplan los plazos previstos por el Gobierno.

La entidad presentó ayer el cuarto informe de seguimiento sobre el proyecto del AVE, elaborado por el Grupo de Infraestructuras. Este trabajo recoge que la conclusión de las obras entre Plasencia y Badajoz, prevista para este año, no tendrá lugar hasta el próximo ejercicio. Y que la electrificación, anunciada para 2020, no llegará al menos hasta 2022.

Antonio González, ingeniero de caminos con experiencia en el metro de Madrid, señaló en la presentación del informe que las obras avanzan a buen ritmo, pero que será insuficiente para cumplir con los plazos que ofreció el Ministerio de Fomento primero en 2017 y después a finales de 2018.

El informe señala que aún no han terminado los ramales de Plasencia, necesarios para conectar la nueva plataforma AVE con la red convencional. En cuanto a la electrificación, reseña que ya están en marcha tres subestaciones que alimentarán al tren, pero que aún faltan otras actuaciones, sobre todo en el tramo entre Mérida y Badajoz.

En cualquier caso, González recordó que la circulación de trenes desde Badajoz estará condicionada por la entrada obligatoria en Mérida, ya que aún no se han construido dos tramos pendientes.

El Club Senior reconoce la reactivación de los proyectos entre Plasencia y Talayuela. Hay dos tramos en los que se instalarán ya las vías y otros cuatro con obras autorizadas, que terminarán entre 2021 y 2023. Pero aún falta el trazado urbano por Navalmoral de la Mata, del que aún no se ha definido el proyecto.

Más incertidumbre hay en el trayecto entre Talayuela y Madrid. Adif Alta Velocidad adjudicó el pasado año la redacción del estudio informativo, un contrato que concluye en marzo de 2020. Norberto Díez, ingeniero de caminos con treinta años de experiencia en proyectos de carreteras, afirmó que será necesario esperar a la declaración de impacto ambiental para saber si finalmente se decide que la línea pase o no por Toledo. Después vendrá la redacción de proyectos y la licitación de las obras, por lo que el club Senior estima que el proyecto no será una realidad hasta 2027 o 2028.