El Colegio de Cáceres se personará como acusación contra el supuesto falso médico

Se trata de Eduardo G. C., profesor con más de 60 años de edad y al que la Guardia Civil ha detenido y ahora está en libertad a la espera de ser llamado por el juez. Está siendo investigado por los delitos de falsedad en documento oficial e intrusismo profesional.

Por su parte, el SES ha asegurado que va a revisar a todos los pacientes que hayan podido ser tratados o diagnosticados por el supuesto facultativo.

A esos pacientes los habría visto desde que fue contratado por el SES el 2 de mayo hasta que fue apartado del servicio a finales de la semana pasada, según indicó Sanidad. Sin embargo, habría estado ejerciendo al menos dos semanas en el consultorio de Navaconcejo, según las fuentes consultadas por este diario, un hecho que la Consejería no confirma, pues se limita a decir que «el SES da por zanjado este asunto».

Por su parte, el Ayuntamiento de Navaconcejo lanza un mensaje de calma y solicita a las personas que fueron tratadas por este supuesto médico que si tienen dudas pidan cita en el centro de salud.

Mientras avanza la investigación, el Colegio de Médicos de Cáceres ya está reuniendo toda la documentación con la que cuentan. También se han puesto en contacto con el Colegio de Huelva para que los asesores jurídicos les faciliten los datos de los que disponen sobre los procesos en los que se ha visto inmerso el supuesto médico.

Como ya adelantó el diario HOY, Eduardo G. C. ya estuvo condenado a año y medio de cárcel por intrusismo profesional. Se hacía pasar por facultativo y trabajó como médico en varios centros del Sistema Andaluz de Salud (SAS) de Huelva de 2009 a 2014.

Además, antes de estar en el Sistema Andaluz de Salud y en el extremeño también trabajó en Murcia como médico cubriendo bajas y sustituciones de verano en centros de salud, según desveló el periódico del grupo Vocento 'La Verdad'.

Pese a todo ello, el SES no se percató de los antecedentes y lo contrató. Decidió cesarlo tras ser alertado por dos alcaldesas de la zona que sospecharon del supuesto médico.

Según indicó la institución médica colegial cacereña, usaba un título falso de la Universidad de Murcia (UMU), unos hechos por los que también fue condenado en Cartagena.

Además, el certificado de colegiación que presentaba era del Colegio de Médicos de Ciudad Real y, después de que el de Cáceres hiciera las comprobaciones, confirmó al SES que «no aparecía como colegiado en ningún lugar de España».

El presidente del Colegio de Médicos de Cáceres, Carlos Arjona, asegura que estas situaciones pasan porque no se solicita a los colegios oficiales la certificación de que todos los documentos son reales. De hecho, Arjona asegura que el SES no se puso en contacto con el Colegio de Médicos de Cáceres antes de realizar el contrato, sino que fue con el supuesto médico ya trabajando.

«Una vez nos los pidieron pudimos comprobar que eran falsas tanto la titulación como la colegiación que presentaba de Ciudad Real», indica Arjona, que solicita a la Administración que haga las comprobaciones pertinentes siempre porque los colegios disponen de una base de datos conectada con todas las entidades del país para saber los títulos de un profesional, si ha sido sancionado e incluso si tiene antecedentes penales.

No es la primera vez que el Colegio de Médicos de Cáceres se persona como acusación particular por intrusismo. Ya lo hizo contra Juan Carlos Cofrade Santillana, el mentalista conocido como Santillana condenado en 2012 a 16 meses de prisión por ejercer nueve meses como doctor en la serranía de Huelva. Antes lo hizo una residencia de mayores de Villafranca de los Barros y en una mutua en Plasencia.