
«La comunicación en tren sigue parecida a la del Oeste americano»
La Extremadura de.... ·
Pablo Medrano | Cocinero y propietario del restaurante OquendoSecciones
Servicios
Destacamos
La Extremadura de.... ·
Pablo Medrano | Cocinero y propietario del restaurante OquendoNació en San Sebastián el 13 de febrero de 1955. Antes de llegar a Extremadura, ha vivido en Grenoble y estuvo embarcado en un bacaladero. Navegó por Noruega, Groenlandia y Canadá, pero su aventura terminó al naufragar en Groenlandia. En 1998 abrió su primer restaurante en Cáceres.
–¿Por qué vino a Extremadura?
–Conocí Extremadura a través de Julia (su mujer), que nació en Villasbuenas de Gata. De muy niña fueron a San Sebastián, nos casamos en 1978 y cuando decidimos montar nuestro propio restaurante Cáceres nos pareció una ciudad de mediano tamaño muy acogedora, donde podría encajar bien un restaurante especializado en pescados de alta calidad. Todo esto sumado al irrespirable clima político que se vivía en mi ciudad natal, nos animó aún más a trasladarnos a Cáceres. Tuvimos una extraordinaria acogida, y con el tiempo, hemos forjando grandes amistades.
–¿Qué impresión tuvo al llegar?
–Al principio la impresión más fuerte fueron las temperaturas. En San Sebastián rara vez se superan los 25 grados en verano. Descubrimos unas primaveras y unos otoños que ya los quisieran los donostiarras. También nos costó un tiempo acostumbrarnos a no oír y ver el mar.
–¿Cuál es la mayor diferencia entre la vida aquí y en San Sebastián?
–Creo que cada vez hay menos diferencia con la globalización. Lo que sí es cierto es que aquí la gente es mas sociable y puedes hablar de cualquier cosa con total libertad (incluso de política) sin el temor que teníamos en una ciudad en la que, entonces, el posicionarse en contra del pensamiento abertzale era una autentica temeridad.
–¿Cómo le recibieron?
–Si he de ser sincero, al menos el primer año, estaba tan centrado en mi trabajo que apenas tuve relación más que con clientes y proveedores, pero poco a poco nos fuimos relajando, y con el paso del tiempo muchos de los clientes se fueron convirtiendo en amigos. Actualmente las grandes amistades con las que contamos son aquellas personas que hace veintitantos años se reían porque decían que tengo un acento muy raro.
–¿Tardó en habituarse a vivir aquí?
–La vida de un cocinero es muy parecida en cualquier sitio. Lo que me costó es adaptarme a la falta de puntualidad, pero con el tiempo y poco a poco, a todo se acostumbra uno.
–¿Qué costumbres le han llamado la atención?
–Quizás la forma de alternar en los establecimientos de hostelería es muy diferente en la cornisa cantábrica, donde las consumiciones son rápidas y se recorren varios bares tomando 'txikitos', mientras que aquí es mas reposado. También fue una novedad el pincho con la bebida, que en el norte no existe.
–¿Qué echa de menos?
–Supongo que, como todos los que hemos nacido en la costa, echamos mucho de menos el mar. También se echa de menos la familia.
–¿Cómo ha cambiado su visión de la región?
–Han mejorado algunas comunicaciones, pues cuando vinimos no había ninguna autovía... Sin embargo, las comunicaciones por ferrocarril son parecidas a las del Oeste americano de las películas en blanco y negro. Las ciudades han crecido moderadamente y contamos con grandes zonas peatonales. La oferta gastronómica de Cáceres es extraordinaria y actualmente la región cuenta con fabulosos restaurantes, incluso en zonas rurales.
–¿Qué es lo que le conquistó de Extremadura?
–La tranquilidad, la tolerancia, el poder hablar de cualquier cosa sin miedo y, por supuesto, la maravillosa sierra de Gata, Guadalupe, el Jerte, La Vera y ahora estoy descubriendo la provincia de Badajoz con toda sus sierras. En realidad, Extremadura la veo como un pequeño país con una gran diversidad. La joya de la corona para mí es la zona monumental de Cáceres, una de las mejor conservadas del mundo.
–¿Suele recomendar visitar Extremadura?
–Afortunadamente, Extremadura cada vez es más conocida y mucho se debe a sus productos, ya que es la región de España con más denominaciones de origen y muchos están en las estanterías más exclusivas de los mejores establecimientos de Europa. Y no me quiero olvidar del que ha abierto las puertas de Extremadura de par en par, los fabulosos jamones ibéricos de bellota y los productos de nuestras dehesas.
–¿Le gusta el clima extremeño?
–Si me quitas los tres meses de verano, probablemente tenemos el mejor clima de España.
–¿Qué destaca de los extremeños?
–Generalizar es difícil pero en Cáceres, donde resido, destacaría el gran sentido de la amistad y la generosidad con que se entregan. Yo, que era muy prudente cuando llegué, me he contagiado del carácter extremeño, y cuando vuelvo a San Sebastián me dicen que hablo mucho y muy alto.
–¿Qué cree que necesita Extremadura para su desarrollo?
–Sin ánimo de entrar en polémicas con nadie, creo que deberíamos apostar más fuerte por la industrialización. Me ha sorprendido mucho ver que hay colectivos que se posicionan contra la implantación de grandes empresas que podrían dar trabajo a miles de familias, mientras que se nos olvida que muchos miles de extremeños tuvieron que emigrar para trabajar en ese tipo de empresas, generando riqueza, pero en otra región.
–¿Cree que cuenta con servicios públicos suficientes?
–Como todo en la vida, todo es mejorable, pero creo que los servicios que dispone la ciudad son suficientes. Cuando queremos viajar a Badajoz u otras provincias ya hay más dificultades y tenemos que recurrir al transporte privado.
–¿Cuáles son sus sitios favoritos?
–Mi sitio favorito de la región, porque me unen unos vínculos con la familia de mi mujer, es, sin duda, todo el norte de Extremadura, desde Portugal hasta Ávila, las piscinas naturales repartidas por los distintos pueblos de la sierra de Gata-Hurdes donde, en unos parajes de ensueño, puedes refrescarte en sus piscinas y disfrutar los veranos. Otro de mis sitios favoritos es la finca de Badajoz donde celebramos la peña de amigos grandes comilonas en un precioso cortijo.
–¿Qué rincones recomendaría de Cáceres?
–Además de toda la zona monumental, esta ciudad cuenta con otro lugar muy especial que es el parque del Príncipe donde, con el canto de los pájaros y el sonido del agua, puedes disfrutar de unos largos paseos en un ambiente muy relajado. Levantarse temprano y pasear prácticamente solo por la zona monumental es trasladarse en el tiempo.
–¿Dónde va a viajar este verano?
–Debido a la situación provocada por la covid-19, creo que vamos a tener que quedarnos a trabajar para intentar recuperar las enormes pérdidas económicas y poder rescatar a todos los trabajadores que tantos años llevan con nosotros y son parte de la familia Oquendo. Aprovecharemos los días de descanso para recorrer nuestra región.
–¿A qué dedica su ocio?
–Esta pregunta me provoca una sonrisa, pues cualquiera que conozca nuestra profesión, y más si eres el responsable de llevar una empresa de hostelería, como propietario y jefe de cocina no tengo mucho tiempo para el ocio.
–¿Acude a fiestas de interés turístico o acontecimientos culturales?
–Dentro del poco tiempo que disponemos, hay eventos que procuro no perderme. Por supuesto, cuando hay alguna obra interesante en Mérida procuro sacar tiempo para asistir. La Feria del Queso de Trujillo, de la cual he sido jurado durante bastantes años, es otro de los eventos a los que nunca falto.
–¿La cercanía con Portugal es un aliciente?
–Como la mayoría de los extremeños, cruzamos la frontera para ir a comer o de compras. Me gustan mucho los pueblos cercanos, los de la Raya, así como las maravillosas playas.
–¿Qué es lo que más le gusta de la gastronomía extremeña?
–La gran variedad de platos tradicionales que forman un legado cultural de la gastronomía, por ejemplo el mojo de las Hurdes, las patatas a la importancia que me enseñó a hacer mi suegra, las sopas de habitas tiernas, sopas de tomate, los frites de cabrito de la sierra, el zorongollo de pimientos asados de la Vera, la infinidad de recetas de platos de caza mayor y menor; sería interminable.
–Para terminar, defina Extremadura en tres palabras.
–Extremadura es gastronomía, naturaleza y paz.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.