Un conato de incendio en el tren Sevilla-Cáceres obliga a 170 pasajeros a bajarse del convoy

La avería se registró a las 19 horas y los 170 viajeros tuvieron que apearse y esperar hasta las 22.30 horas de la noche para empezar a ser trasbordados. Entre ellos viajaban numerosas familias con niños -algunos de muy corta edad-. Volvían de una excursión organizada por la AMPA del colegio Manuel Marín de Zafra.

Todos tuvieron que esperar cuatro horas junto a las vías, en una zona escarpada, con un importante desnivel, la llegada de otro tren porque no había posibilidad de traslado en autobús. Ninguna persona sufrió daños.

El tren averiado, que salió esta tarde de la estación hispalense de Santa Justa, se quedó parado y los pasajeros tuvieron que apearse con sus maletas, carritos de bebé y demás pertenencias.

Hasta las 23.00 horas los viajeros no emprendieron el camino de regreso a sus destinos en un tren con comida y bebida usado por Renfe para el operativo de rescate. La compañía destaca «la eficacia» del proceso, y la «colaboración de los viajeros» durante todo momento.

Tras el suceso, también se envió desde Sevilla otro tren para remolcar a Cazalla el convoy averiado, desde donde será llevado hasta la capital andaluza.

Ahora la compañía investiga las causas del «problema mecánico» que provocó el conato de incendio. «Como toda la serie 599 es la más moderna de trenes diésel y ha sido revisada recientemente», asegura Renfe.

María Guardiola, la líder del PP extremeño, ha mostrado su indignación por lo sucedido con un mensaje en las redes sociales: «Quiero que quede claro que esté quién esté en La Moncloa, no me voy a callar ni voy a resignarme hasta que se terminen de una vez estos vergonzosos episodios».

Renfe reitera su compromiso de puntualidad con los viajeros afectados por esta incidencia, que tendrán derecho a la devolución íntegra del importe de sus billetes.