Conductores en sentido contrario: están en plena fuga, van borrachos o son mayores

A este tipo de conducción temeraria, cuando es voluntaria, se la denomina kamikaze. Hubo una época en que se puso de moda en Madrid durante las noches para experimentar un subidón de adrenalina, como mostró en 1995 la película 'Historias del Kronen'. Pero la realidad es otra. En Extremadura, cuando aparece un vehículo en sentido contrario, suele haber tres causas: o el conductor es mayor y se ha despistado; está borracho y se ha desorientado; o este está huyendo de la policía.

El pasado 26 de febrero hubo un amplio despliegue de la Guardia Civil para dar caza a un conductor que había robado en dos tiendas y que llegó a circular con un coche robado en sentido contrario por la autovía autonómica EX-A2, en las Vegas Altas, hasta que fue detenido en Vivares. En otra autovía extremeña, la EX-A1, un interno de la prisión de Cáceres de 36 años que estaba de permiso circuló en dirección contraria. Fue en diciembre de 2022 y no solo no tenía carné de conducir sino que fue denunciado por ir a 170 kilómetros por hora. Fue al percatarse de que lo había 'cazado' un radar cuando se dio la vuelta en la misma autovía y empezó a huir en sentido contrario.

Otra fuga de película tuvo lugar en la tarde del 1 de enero de 2021 en Malpartida de Cáceres. Agentes de la Guardia Civil vieron a dos hombres forzando una nave del polígono Las Arenas y les pidieron que se identificasen. Uno de ellos fue al coche al coger su documentación y, en vez de entregarla, se montó en el vehículo y comenzó una huida con un Seat Ibiza. Entre las muchas infracciones que cometió, invadió varias veces el carril contrario, incluso en las rotondas en las que le aguardaba la Guardia Civil.

Otras veces quienes van en sentido contrario son las personas muy mayores. José Antonio Polo, experto en tráfico del diario HOY, se cruzó una vez con un matrimonio que iba en sentido contrario en la A-5 entre Almaraz y Navalmoral de la Mata. «Se habían equivocado al acceder a la autovía y lo primero que debería hacer la Guardia Civil es preguntarles en qué entrada y revisar ese acceso. En mi opinión, en Extremadura la señalización es muy mejorable. Cuando en otros países se ven carteles enormes con mensajes, aquí solo hay una simple señal de dirección prohibida», avisa Polo.

Otro caso más de persona mayor al volante tuvo lugar el 10 de octubre de 2022 en la A-66. Fue un vecino de 76 años de Almendralejo quien condujo en sentido contrario por esta autovía, por lo que fue propuesto para un examen médico extraordinario al sospecharse que había perdido condiciones psicofísicas para conducir, además de una imputación por conducción temeraria.

Ese mismo año, pero en mayo, la Guardia Civil puso a disposición judicial a otro conductor, este de 79 años, que circuló por la autovía A-5 en sentido contrario durante 30 kilómetros. El coche fue interceptado por agentes de la Guardia Civil a la altura de Puerto de Santa Cruz, después de haber provocado un accidente y teniendo los agentes que anticiparse para que los vehículos hacia los que se dirigía el involuntario kamikaze se echaran a un lado.

Otro caso más. Con 84 años fue interceptado un conductor en la A-66 que el 9 de noviembre de 2021 iba en sentido contrario por la A-66. Avanzó durante más de diez kilómetros. Fue un martes a las ocho de la tarde y el anciano había provocado ya dos accidentes antes de que le dieran el alto. Cuando le hicieron las pruebas de alcohol y drogas dio negativo.

En Extremadura hay más de 9.000 conductores que superan los 74 años. Con más de 65 hay más de 42.000 extremeños al volante. En España están detrás de uno de cada cuatro accidentes, según la Dirección General de Tráfico. Hay que recordar que, si antes de esta edad hay que pasar un control psicotécnico cada diez años, después de los 65 toca cada cinco. Pero si existen ciertas patologías la renovación se concede solo para tres años, dos o uno, según decida el médico. Que la prórroga que se conceda sea la máxima, la de cinco años, en muchos casos aplicada a septuagenarios, es lo que preocupa a la Fiscalía de Tráfico, que considera que la salud de una persona puede mermar en mucho menos tiempo.

Pero si hay un factor que rebaja la capacidad al volante es el alcohol. Conductores ebrios que han sido cogidos circulando en dirección prohibida también ha habido varios en los últimos tres años. Un caso reciente ocurrió el verano pasado, pero fue en el ámbito urbano, concretamente en la avenida de Europa de Don Benito, cuando el pasado 29 de agosto la Policía Local fue avisada de un choque. Lo provocó un conductor de 60 años que cuadruplicaba la tasa permitida de alcohol.

Por otro lado, en febrero de 2023 un vecino de Puebla de la Reina de 47 años fue interceptado por la Guardia Civil cerca de Mérida cuando circulaba por la A-66 en sentido contrario y bajo los efectos del alcohol. Este triplicaba la tasa permitida y también había esnifado cocaína.

Otro caso de conductor ebrio en dirección contraria, esta vez un joven de 25 años, se detectó en Almendralejo. Primero estuvo circulando varios kilómetros en zigzag por la carretera N-630, de doble sentido de circulación, invadiendo en varias ocasiones el sentido contrario. Después se incorporó en sentido contrario a la autovía A-66, obligando a varios vehículos que circulaban correctamente a dar bruscos volantazos. No tuvo que ser interceptado porque el joven tuvo antes un accidente.