A Emilio Aranda López le cambió la vida para siempre el 10 de agosto de 1936, cuando se marchó de Mérida, la ciudad donde nació en 1903 y donde trabajaba y vivía, y que al día siguiente fue tomada por las tropas sublevadas de la ... Guerra Civil española. «Como muchos otros emeritenses, tomó dirección al este de la provincia, hacia una zona donde hubo mucha resistencia republicana, lo que se conoció como 'La bolsa de La Serena'», relata ahora su nieto Daniel, que ejerce como enlace familiar con el Gobierno vasco y su programa de búsqueda de restos de víctimas de la Guerra Civil española.
Publicidad
Esta iniciativa ha permitido exhumar 71 cadáveres en el cementerio de Orduña, quizás uno de ellos el de su abuelo. A esta localidad vizcaína llegaron entre 1937 y 1941 más de 1.940 personas procedentes de la prisión de Castuera (Badajoz), donde el Gobierno vasco presentará el próximo sábado los resultados de su programa de exhumaciones. Las investigaciones realizadas por el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos Gogora han permitido averiguar que en la prisión de Orduña, que también fue campo de concentración, fallecieron 225 personas, de las que 127 eran extremeñas (125 de la provincia de Badajoz y 2 de la de Cáceres). El resto eran de Castilla La Mancha (34 de Ciudad Real, 4 toledanos y 3 de Albacete), Málaga (22 personas) y por último, Tarragona (7), según detalla Gogora.
Noticia Relacionada
«No tenemos constancia de que mi abuelo Emilio fuera miliciano, ni de que estuviera en alguna agrupación política o sindical republicana», explica su nieto Daniel, que apunta también que el hombre se ganaba la vida como pintor y que hizo bastantes trabajos para el Ayuntamiento de Mérida, que según contaba su abuela, le dejó a deber varios de esos encargos, por culpa de la guerra. «Tampoco sabemos -continúa- si combatió con las tropas republicanas en la defensa de alguna zona de la comarca de La Serena. Fue capturado y encarcelado el 20 de septiembre de 1938, desconocemos donde y en qué circunstancias. Fue puesto a disposición del Auditor de Guerra de Badajoz, juzgado el 7 de diciembre de 1939 y condenado a 12 años y un día por 'Auxilio a la Rebelión'».
El nieto detalla también que según un documento en poder de su abuela, Emilio Aranda estuvo preso en Don Benito, Badajoz, Montilla (Córdoba) y Orduña (Vizcaya). «Allí falleció el 21 de Agosto de 1940 por gastroenteritis, según su certificado de defunción», concreta Daniel, que intentará estar el sábado en Castuera, para participar en el acto organizado por el Gobierno vasco (a las 11 horas en el Museo del Turrón). En él se informará de los resultados de las campañas de exhumaciones realizadas en junio de 2014 y el pasado diciembre en Orduña, y se intentará localizar a familiares de víctimas extremeñas cuyos restos se han hallado en el cementerio de esta localidad vizcaína. El objetivo es obtener de ellos muestras de ADN que se puedan cotejar con las extraídas de las exhumaciones, para alcanzar el fin último de poner nombres y apellidos a los restos hallados.
Publicidad
A Daniel Díaz, la iniciativa del Gobierno vasco le parece un acierto digno de ser aplaudido. «Estoy encantando -afirma- de ayudarles en una iniciativa tan bonita. Confiamos en que la muestra de ADN tomada a uno de mis tíos -o sea, a un hermano de su abuelo Emilio- permita certificar que los restos hallados en Orduña pertenecen a mi abuelo».
Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.