

Secciones
Servicios
Destacamos
Desde el inicio de la pandemia de covid, José Antonio López Guerrero, virólogo y divulgador científico de origen extremeño, es una de las caras más ... conocidas que han ido analizando la situación. Actualmente, hay 16 hospitalizados en Extremadura y ninguno de ellos en UCI, según el último informe del SES, que pone de manifiesto un panorama muy diferente al de las navidades anteriores.
–¿Nos podemos olvidar ya de la covid?
–No olvidarnos, pero sí ser conscientes de que vamos a convivir con la covid. Hay cuatro coronavirus catarrales y algunos de ellos se han descubierto en las últimas dos décadas. Con ellos convivimos de forma estacional. Este coronavirus será un virus catarral fuerte, otro más que ya está presente en reservorios animales. Por tanto se está adaptando cada vez más a nuestra especie. Afortunadamente parece que la adaptación conlleva una pérdida de virulencia al tener inmunidad por infección y vacunación.
–¿La covid es ya estacional y se va a tener que convivir con el virus durante los meses de frío?
–Parece que todavía el virus tiene una transmisibilidad incluso fuera de temporada, pero la tendencia es que llegue en los meses de frío. En esta época los virus son más estables, con más vida en interiores mal ventilados, más convivencia y en épocas donde hay muchas fiestas y se juntan muchas personas. Cabe esperar que sea estacional y que en un momento determinado seguramente compartirá temporalidad con la gripe, a no ser que uno de los dos empiece a desplazar al otro. Seguramente coincidirá con la gripe en otoño e invierno, en los meses de frío.
–¿Hay que preocuparse por las nuevas variantes?
–De momento no hay que preocuparse porque vayan apareciendo nuevas variantes. La hay en todos los virus que afectan a nuestra especie. Por ejemplo, en la gripe hay todos los años nuevas variantes a las que tenemos que enfrentarnos con vacunas. Hay que estar expectantes por si produjeran efectos más adversos, pero de momento no parece que sea el caso.
–¿Va a haber un repunte de covid en Navidad?
–La lógica parece indicar que sí, al haber muchos festejos en sitios cerrados con mala ventilación. Lo digo con precaución porque dije lo mismo tras las fiestas veraniegas y no se tradujo claramente en un aumento de casos. Quizás haya más transmisión del virus, pero no tengo claro si se va a traducir en una presión hospitalaria. Ahora lo preocupante es la bronquiolitis, que eso sí está tensionando las urgencias de pediatría, y la gripe, con una temporada en la que va a subir. Por lo tanto, gripe, bronquiolitis y covid en su conjunto sí va a provocar una tensión hospitalaria que puede ser controlada.
–¿Y por qué tanta bronquiolitis este año?
–Ahora mismo la bronquiolitis producida por el virus respiratorio sincitial en nuestros pequeños se ha juntado con que hay un grupo de niños de entre tres y cuatro años que no se infectaron de forma natural por el virus al estar más protegidos por todas las medidas contra la pandemia de la covid. Con la relajación de medidas se están infectando. Es preocupante la presión en los hospitales porque todavía no se ha alcanzado el pico. La gripe también se está manifestando fuera de su temporada. Se espera que empiece a subir el pico a partir de enero y eso va a tensionar los hospitales. No se espera una gripe más virulenta, pero quizás sí llegue a más personas.
–¿Tendría que eliminarse la mascarilla ya de todos los lugares como centros de salud y transporte público, donde aún es obligatoria?
–No estamos haciendo pedagogía desde los gobiernos autonómicos, centrales, europeos e incluso desde la OMS para que haya un cambio de paradigma. En Japón se aprendió la lección en el año 1918 y desde entonces está culturalmente aceptado que la gente vaya con mascarilla. Aquí nos hemos acostumbrado a que nos tutelen y no nos están inculcando la filosofía de saber en qué momento es importante la mascarilla. Y es importante en sitios con aglomeraciones, transporte público en hora punta y centros de salud. Debería hacerse más publicidad para que si alguien se encuentra con síntomas, sea del virus que sea, por protección propia y de su familia, se quede en casa o lleve mascarilla FFP2. Sin embargo, nada se está haciendo. Igual que no se está haciendo pedagogía del teletrabajo siempre y cuando sea factible. Además, no se está invirtiendo más en sanidad pública e investigación. Más pronto que tarde todo eso nos va a llevar a vivir nuevas situaciones de emergencia sanitaria mundial.
–¿Hay que seguir vacunándose con la cuarta dosis, que no está teniendo mucha aceptación entre los ciudadanos?
–Yo me iba a poner la cuarta dosis, pero di positivo en covid y ya no me vacuné. Con eso quiero decir que hay mucha casuística. Hay muchas personas mayores que tienen puestas las tres dosis, se han infectado por el virus y ante eso el protocolo dice que tienes que esperar seis meses para ponértela. Desde el punto de vista de la inmunología ya no está tan claro cuánto se debe esperar. Una persona con tres dosis y una infección reciente, creo que tiene una alta inmunidad y por mucho tiempo. Seguramente el porcentaje de personas con la cuarta dosis irá aumentando;no es un problema de ser negacionistas o antivacunas.
–En China, donde se originó la covid, está habiendo confinamientos muy duros y revueltas contra esos cierres. ¿Está sucediendo algo allí relacionado con el virus que no sepamos?
–China no se ha caracterizado por el ser un país muy transparente y eso que dicen que en esta ocasión, al contrario que lo que hicieron con el SARS-CoV-1, en el año 2002 y 2003, son más colaboradores con los centros de vigilancia de epidemiología del mundo. Sin embargo, las medidas tan estrictas que están llevando a cabo no cuadran muy bien con la política oficial de que durante las primeras olas solo se produjeron 3.000 muertos. Oficialmente hay en torno a un 30% de vacunados en China, un porcentaje ridículamente pequeño teniendo en cuenta que ellos tienen varias vacunas propias. El porcentaje de chinos vacunados e infectados, es decir, el de inmunizados, no se sabe cuál es. Lo que está claro es que con su número de habitantes debe tener mucho cuidado con jugar a política cero de covid porque eso significa que el virus va a ir entrando en oleadas y puede amenazar con colapsar los hospitales. Eso no es un problema para el resto del mundo, sino para ellos, que cada vez que se rebajen las medidas el virus va a permear desde fuera hacia dentro. Por lo tanto, lo importante es que aceleren el programa de vacunación y que de alguna forma empiecen a normalizar la exposición al virus como se ha hecho en el resto del mundo.
La situación en las fechas previas a la Navidad en Extremadura son muy diferentes a las de hace un año, cuando el número de ingresados por este virus eran más.
En 2021, por estas fechas, había un total de 35 hospitalizados por covid y siete de ellos estaban en cuidados intensivos (cuatro en Cáceres, dos en Don Benito-Villanueva y uno en Badajoz).
Actualmente, según el último informe del SES hay 16 hospitalizados y ninguno de ellos está en la UCI.
El número de casos de covid es imposible compararlo respecto a hace un año porque en diciembre de 2021 se registraban todos los casos y, sin embargo, desde marzo de 2022 solo se notifican los de mayores de 60 años.
En cualquier caso, la enfermedad lleva varios meses sin provocar graves repuntes. La última vez que se habló de ola en esta pandemia, la séptima, fue el pasado agosto.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La chica a la que despidieron cuatro veces en el primer mes de contrato
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Ya hay nueve detenidos por el tiroteo entre clanes de Plasencia
Ana B. Hernández
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.