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Los pozos de la muerte de Cáceres

Durante décadas los vecinos de Aldea Moret, en Cáceres, se quejaron de los peligros de las minas abandonadas de fosforita. Pedían que se cerrarán pero nadie les hacía caso. En 1948 una niña resbaló en un pozo con agua y murió ahogada. En 1975 falleció en otro pozo un niño de 8 años que estaba interno en el Centro de Educación PROA. En 1981 perdió la vida en el pozo 'El Torreón' un muchacho de 16 años; y en 1984 falleció en la mina La Esmeralda un madrileño de 17 años que hacía la mili en Cáceres. En enero de 2019, tras la muerte del niño Julen de 2 años en un pozo en Totalán (Málaga), el Diario HOY comprobó que aún había pozos peligrosos abiertos en Aldea Moret