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Lo decían varios hombres de Palomero el pasado 10 de octubre, cuando se enterraba a su vecino Víctor Manuel, muerto con 50 años por las heridas de una motosierra. Lo repetían mientras el supuesto autor del crimen, Marcial S.M. estaba ya detenido por la Guardia Civil: «Marcial es muy vengativo, llevaba años pleiteando con Víctor y su hermano Ricardo por unas angarillas (cancelas) en el camino. Había perdido y eso no lo aguantaba; por eso llevaba años que, cuando venía a recoger las aceitunas, les cortaba olivos con la motosierra».
Un día antes, la tarde del 9 de octubre, los hermanos le descubrieron cortándoles más olivos y, cuando intentaron impedírselo, fueron atacados. Víctor murió tras un corte en el estómago. Su hermano se libró de milagro, al atascarse la cadena de la motosierra con una placa de metal de la chaqueta cuando le iba a cortar en el pecho.
¿Qué problema tenía Marcial con los dos hermanos? ¿Cuáles eran los juicios que perdió? HOY ha tenido acceso a los cuatro procedimientos judiciales perdidos por Marcial ante los hermanos: el origen de su odio.
El primer juicio tuvo lugar en el Juzgado de número 2 de Plasencia. El problema era que Marcial, para ir a su finca de olivos tenía que pasar por la finca de los hermanos y abrir y cerrar una cancela. Él decía que allí no debería haber puerta alguna ya que el camino era público.
El 7 de julio de 2003 salió la sentencia y perdió Marcial. El juzgado señalaba que a las dos fincas, que están a unos tres kilómetros del pueblo, se accede por el camino Guadapero, que no se ha demostrado que fuera público.
La sentencia insistía en el derecho que tiene todo propietario, «a cerrar y cercar sus fincas». Derecho que está reconocido en el Código Civil, «sin perjuicio de las servidumbres constituidas sobre las fincas». Por lo tanto, los hermanos tenían derecho a poner una cancela sin candado, para que Marcial pudiera entrar sin problemas en su finca.
Por otra parte, la cancela tenía el ancho debido, ya que una vez abierta medía 3,20 metros, cuando el camino tiene una anchura máxima de tres metros y mínima de 1,95 metros.
Marcial fue condenado a pasar diariamente por la verja, con la obligación de dejar el cerrojo cerrado, y se le prohibió que entrara por otra franja del terreno. Fue condenado a pagar las costas.
No estuvo conforme y recurrió la sentencia a la Audiencia Provincial de Cáceres. La Audiencia emitió la segunda sentencia sobre este asunto el 20 de noviembre de 2003. Confirmó la anterior y Marcial volvió a ser condenado a pagar las costas.
El tercer juicio tuvo lugar en el año 2010, en el Juzgado número 1 de Plasencia. Marcial y los hermanos se vieron en este tribunal el 5 de mayo. El problema era una segunda cancela puesta por los hermanos en su finca. Marcial la había inutilizado al colocar unas cuñas en marzo de 2009. Denunciado, reconoció ante la Guardia Civil que lo había hecho porque la cancela no era legal.
Marcial esta vez fue más reivindicativo. Dijo que los hermanos le debían pagar 2.476 euros, porque aseguraba que, por culpa de la cancela, no pudo recoger la cosecha de aceitunas en 2008 con maquinaria. Volvió a perder. Tenía que arreglar la cancela y pagar las costas. Recurrió a la Audiencia, y el 11 de noviembre de 2010, perdió por cuarta vez , volviendo a pagar las costas. Ahora Marcial está en la cárcel a la espera de ser juzgado en la Audiencia por un homicidio y un intento de homicidio. En los juzgados de Plasencia ha llamado la atención que esta vez ha contratado a un abogado televisivo, a Jorge Albertini, que representa a Ángela Dobrowolski, la mujer acusada de intentar matar al empresa televisivo Josep María Mainat, su marido.
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Jon Garay y Gonzalo de las Heras
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