La búsqueda de José Antonio Martínez, el hombre de 45 años al que se le perdió la pista el pasado 29 de diciembre en ... la Sierra de Bejar (Salamanca), se ha reanudado este martes. Las condiciones climatológicas han permitido retomar las labores para localizar a este montañero que lleva desaparecido desde hace dos semanas, cuando salió de la localidad cacereña de Ceclavín para realizar una ruta entre El Travieso y El Calvitero y nada más se supo de él.
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Según explicó este martes el delegado territorial de la Junta en Salamanca, Eloy Ruiz, este nuevo operativo, coordinado por la Agencia de Protección Civil y Emergencias 112 de la Junta de Castilla y León, se mantendrá al menos hasta el viernes siempre y cuando la climatología lo permita. En el caso de no conseguirse el objetivo y localizar al hombre, ha indicado que a partir de ese día los expertos analizarán la situación del terreno, las previsiones meterológicas y el personal necesario para continuar con el dispositivo de búsqueda. «Hay que ver qué ocurre estos días y si seguimos sin encontrarlo valoraremos todas las circunstancias para tomar una decisión», ha indicado.
Estas tareas se han reiniciado después de que el pasado sábado se paralizasen debido a las difíciles condiciones meteorológicas. La nieve, la lluvia y el viento obligaron a los expertos que participaban en la búsqueda a suspenderla temporalmente.
Este nuevo operativo arrancó con la participación de más de cien efectivos, de los que más de la mitad son profesionales entre bomberos, guardias civiles y miembros del grupo de rescate. El resto son voluntarios.
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Durante estos días la búsqueda se ha centrado en inspeccionar las crestas de la Sierra de Béjar y los terrenos de montaña en este punto limítrofe entre Extremadura y Salamanca, una zona escarpada ubicada en el área sur de la sierra. Los indicios de la investigación de la desaparición apuntan a que es allí donde estuvo el montañero.
Las condiciones del despliegue están siendo desde el principio muy extremas por el tiempo y la orografía. El equipo de coordinación ha dividido el área en diferentes zonas en función de su complejidad y dependiendo del nivel de exigencia física que se necesita para abordarlas. Los dos helicópteros -uno de la Guardia Civil y otro del 112- están sobrevolando las partes con la orografía más complicada. Los puntos más altos y peligrosos están a unos 2.400 metros de altitud. En estas tareas también colaboran los bomberos de la Diputación de Salamanca. Por su parte, los voluntarios (seis agrupaciones de Protección Civil entre las que se encuentra una unidad canina) revisan las zonas más fáciles y accesibles de la sierra, con el fin de garantizar su seguridad.
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Además de los medios aportados por la Agencia de Protección Civil, que ha desplegado un puesto de mando avanzado junto a una Unidad de Apoyo Logístico, el Centro de Coordinación de Emergencias de Castilla y León ha movilizado a dos técnicos y al grupo de rescate y salvamento (integrado por el piloto del helicóptero, un gruista y dos rescatadores).
Igualmente continúan participando en estos trabajos la Guardia Civil con la implicación del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) y un medio aéreo.
Hay que recordar que José Antonio, que tiene residencia en la provincia de Barcelona, se encontraba en Extremadura con motivo de las vacaciones de Navidad. Él y su pareja pasaban unos días en Ceclavín, de donde es oriunda la mujer, cuando decidió emprender rumbo al norte de la región para realizar la citada ruta de montaña.
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