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Juan Ramón Araujo, su mujer María Liliana y sus dos hijos, con la bandera de su país en su casa de Cáceres. Jorge Rey
«Si me detengo a pensar en Venezuela, lloro»

«Si me detengo a pensar en Venezuela, lloro»

Cuatro nacidos en el país latinoamericano residentes en Extremadura relatan lo duro que resulta seguir la realidad de su tierra natal a siete mil kilómetros de distancia

Domingo, 15 de septiembre 2024, 13:56

Nicolás Maduro, Edmundo González, las actas electorales de las presidenciales del 28 de julio, la tensión diplomática entre Venezuela y España... De esta realidad y sus novedades está pendiente la comunidad venezolana extremeña, que ha crecido un 235% en el último lustro, o ... se, se ha triplicado. Solo el año pasado adquirieron la nacionalidad española 158, cuando en toda la década 2012-2022 lo hicieron 123, o sea, a una media de 12 al año. «Por supuesto que llevo mal lo que está ocurriendo en mi país, pero doy gracias a Dios por poder estar en España», dice Ruth Quintana, que llegó a Cáceres hace dos meses.

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