La llegada del primer contingente de extremeños llegados desde Letonia ha sido una odisea. A los familiares de los militares pertenecientes a la Brigada Extremadura XI los convocaron ayer domingo en el cuartel General Menacho de Valdebótoa (Badajoz) a las seis de la tarde. Al ... final, llegaron casi a las cuatro de la madrugada, diez horas después, y el autobús los dejó en la avenida Fernando Calzadilla.
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Según han contado a HOY algunos familiares, los citaron en la base y les fueron dando información confusa y con cuentagotas. De hecho, hubo un momento en que les informaron de que el retraso sería de solo tres horas y sobre las diez de la noche estarían en el cuartel, donde había varios niños y personas mayores al aire libre aguardando la llegada de su ser querido, que partió en misión internacional hace seis meses. Para hacer más llevadera la espera, el ejército dispuso una carpa con bebida caliente y unos dulces. Pero las dudas empezaron a apoderarse de esos familiares porque por los propios mensajes de los soldados empezaron a saber que había problemas que iban a retrasar el viaje. Debido al frío que había empezado a hacer muchos reconsideraron su plan, sobre todo aquellos que habían viajado desde la provincia de Córdoba.
De los 401 militares de la Brigada Extremadura desplegada en Letonia en misión de la OTAN, en este primer viaje venían finalmente en torno a 80, según informaron ayer en la base. Por los relatos de varios familiares estos iban a despegar a las tres de la tarde desde Riga (capital de Letonia). Pero allí estuvieron retenidos porque no cabía en el avión parte del armamento que traían, que finalmente hubo de quedarse en el país báltico. Al final, despegaron pasadas las cinco y entonces ya no podrían llegar directos hasta el aeropuerto de Badajoz por ser demasiado tarde, por lo que aterrizaron en Madrid en torno a las nueve y media de la noche.
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Los siguiente fue montarlos en autobús, pero nada más salir de Madrid el conductor tuvo que parar a descansar para cumplir con la ley que le impide conducir más de un determinado número de horas seguidas. Para ello, se apartó en un camino y, según el relato de un militar a uno de los familiares, el vehículo se quedó atascado un tiempo hasta que logró salir de ese camino para poner rumbo a Badajoz. Allí el plan inicial era realizar una parada militar en el cuartel, recibir unas palabras del general de Brigada Pablo Gómez Lera y romper filas para volver a abrazar a sus familiares, a los que no ven desde junio, por lo que algunos de los cuales los esperaban con pancartas y niños pequeños. Sin embargo, debido a las circunstancias, a última hora se decidió que llegaran al centro de Badajoz y se dispersaran, lo cual ocurrió en torno a las cuatro menos cuarto de la madrugada de este lunes en la avenida Fernanzo Calzadilla, cuando ya solo unos pocos familiares o amigos pudieron darles la bienvenida.
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HOY ha pedido a la Brigada una versión de los hechos que han motivado el retraso y saber si finalmente va a haber acto en el cuartel, pero no ha recibido respuesta.
El que ha llegado hoy es el primero de los tres viajes de regreso previstos de la Brigada Extremadura XI. Los otros dos dos están planeados para los días 11 y 15 de este mes.
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