Ángel Pelayo Gordillo
El discreto 'ganador' de las eleccionesÁngel Pelayo Gordillo
El discreto 'ganador' de las eleccionesSi en Vox conviven dos estilos, el de Pelayo Gordillo suena a moderado, como si embarrar la política, de lo cual es acusado su partido, no fuera con él. Podía haber sido presidente de la Asamblea, pero la tensa negociación con el PP lo ha ... impedido y no parece que esto lo haya alterado. Ayer este empresario agrícola, de 60 años, ni siquiera desveló si será él el consejero que Vox ha conseguido sentar en el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura o el senador por designación autonómica que hará política desde Madrid.
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Si estas cuestiones las decide él nadie lo conoce pues Vox ha hecho saber a los extremeños que las líneas a seguir se marcan desde Madrid. La imagen de los cinco diputados, entre ellos Gordillo, asintiendo en segundo plano cada frase de Jorge Buxadé, vicesecretario de Acción Política, antes y después de la constitución de la Asamblea el 20 de junio, demuestra que la disciplina también forma parte del carácter de Gordillo y su equipo.
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Tras el pacto anunciado ayer, tanto por el tono como por la puesta en escena junto a María Guardiola, el candidato de Vox, de manera serena, dio la sensación de haber sido el único ganador en estas elecciones en las que cosechó el 8% de los votos.
Guardiola huye del discurso de Vox, pero ha reconocido que Pelayo Gordillo, con quien no le ha quedado más remedio que entenderse, «es muy educado». De tono tranquilo y sin estridencias, dio su versión del pacto con el PP, partido del que procede y por el que fue concejal en Mérida hasta que se marchó «decepcionado», según sus propias palabras.
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Y aunque su experiencia en política activa no es dilatada –concejal del PP en Mérida, con delegación en Cultura, entre 2011 y 2019–, hay que reconocer su habilidad para no perder la compostura cuando toca despejar muchas acusaciones que llevan implícitas las preguntas que le hacen. También demostró ayer que sabe ponerse de perfil, como hizo al ser cuestionado por la primera salida de tono de Vox esta legislatura, cuando un edil de su partido en Mérida vinculó al colectivo LGTBI con los pedófilos.
Gordillo defiende el ideario de Vox, no en vano abandonó el PP por resultarle insuficiente su programa, pero en el documento conjunto de 60 puntos ha sido capaz de plasmarlo sin que se note demasiado lo radical de muchas propuestas para que el PP y sus votantes más moderados lo 'compren'. Comparte con su formación, no obstante, el trazo grueso: ante la pregunta de por qué quería presidir la Junta, su contestación a este diario fue «el objetivo principal es echar al socialismo del Gobierno extremeño», lo cual ha conseguido.
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