Doce horas en Malpartida de Cáceres: dragones y pastas de té

El desayuno... Dejamos el coche en cualquiera de las calles del centro y nos acercamos a la plaza Mayor, donde, en una calle lateral, está El Mesoncito de Andrés, un bar curioso con terraza agradable. Animan el café con unas migas y sirven tostadas tradicionales y tostadas inesperadas: cántabra, patatera y 'Juego de tronos'. También es un buen sitio para tapear: bacalao, morcilla, croquetones...

El paseo... El pueblo es un laberinto de calles y callejas, pero está bien señalizado. Callejeando, disfrutaremos de una lección de arquitectura popular extremeña: casonas con imponentes chimeneas, cinco ermitas en el casco urbano y alrededores, casas fuertes y palacios del XV y el XVI, arco urbano renacentista y una iglesia parroquial muy interesante con su portada renacentista, su retablo rococó y su Nazareno del XVIII. En un lateral de la iglesia, abre una capilla externa al estilo de las alentejanas de Borba o Vila Viçosa y enfrente, la Casa de la Inquisición y un punto de avistamiento de cigüeñas. En Malpartida ha llegado a haber 153 nidos y la mayor colonia europea de cigüeñas anidando en roca se encuentra en el paraje de Los Barruecos de este municipio, que es Pueblo Europeo de la Cigüeña desde 1997. En coche o en un bonito y largo paseo, buscamos la carretera de Los Barruecos para visitar los escenarios donde se rodó la batalla del dragón de la serie 'Juego de tronos'. A un par de kilómetros del pueblo, una señalización discreta de madera marca el camino que lleva al escenario del rodaje, donde hay varios aparcamientos bien preparados y gratuitos. El lugar, de gran belleza, está estupendamente explicado gracias a varios paneles, donde no solo se detallan los pormenores del rodaje, con fotos del mismo y de los personajes, sino que están colocados de tal manera que, al tiempo que se lee la información, se está viendo cada uno de los escenarios de la batalla, muy famosa por constituir uno de los hitos de la historia de la televisión.

El museo... Volvemos a la carretera o nos aventuramos por sendas y caminos de este espacio de Los Barruecos (319 hectáreas declaradas Monumento Natural en 1996) para llegar al museo ideado por Volf Vostell, uno de los padres del arte contemporáneo, inaugurado en 1976 e instalado en las antiguas dependencias de un viejo lavadero de lanas, junto a la charca donde los vecinos de Malpartida pescan tencas contemplando un paisaje espectacular salpicado de intervenciones fluxus. Cierra domingo tarde y lunes. Al volver al pueblo, no podemos dejar de visitar el museo Narbón: en 12 salas de una antigua casa de labranza se recoge la evolución artística del pintor Juan José Narbón.

La comida... José 'Puri' abrió en la plaza Mayor de Malpartida de Cáceres un bar en 1978 de estética pop y cocina tradicional (morcilla, morros, callos). Su hijo Pedro modernizó el local y la cocina, pero mantuvo el nombre de este bar, restaurante y tapería: 'Los Puri'. Merece la pena. Otro restaurante recomendable es el del museo Vostell. Cierra domingos noche y lunes.

De compras... Carnes y embutidos en Alpénderez, frente a la iglesia (tienen ganadería propia). Miel propia, dulces, vinos, licores en Amelezza, calle Río Tajo, 8. Cosmética natural en Dehesia, avenida Barjola, 1. Pasteles (tronquitos de chocolate, pezuñas de coco, yema y crema) y fabulosas pastas de té en la pastelería La Trufa de Antonio Plata, calle Pintores.