Vecinos de Valencia de Alcántara atentos a las noticias sobre el presunto asesinato de una de sus vecinas. ARMANDO MÉNDEZ

Dolor en Valencia de Alcántara por el presunto asesinato de una de sus vecinas

Residentes y comerciantes de la calle Ramón y Cajal conocían poco a la fallecida y a su familia, que llevaban unos dos años viviendo en la localidad

Cristina Núñez

Cáceres

Martes, 1 de noviembre 2022, 17:32

En el buzón del 2ºB, el piso en el que vivía Imane Saadaoui, la mujer marroquí presuntamente asesinada ayer por su pareja, no hay ningún nombre que identifique a esta familia, que llevaba dos años en la localidad, y habitaba una vivienda de la ... calle Ramón y Cajal, 55, una calle céntrica y con apariencia de tranquila, con varias panaderías y algún bar. Ese vacío en el buzón se corresponde también con la falta de referencias que los vecinos tiene de esta pareja, que tenían un hijo de 14 meses. Les conocían poco y no pueden decir a que se dedicaban u otros datos básicos sobre su vida.

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Un precinto blanco y verde colocado por la Guardia Civil marca el lugar donde se produjeron los hechos. «No quiero hablar mucho, estamos impactados aún», cuenta una vecina que abre la puerta a este periódico. Explica que tenía una relación muy superficial con la pareja, de saludarse en la escalera y poco más. Dice que estaba en casa anoche cuando se produjo el asesinato, pero que prácticamente no escuchó nada. Tampoco, cuenta, escuchó discusiones entre la pareja.

En otro de los pisos de este edificio un joven también de origen marroquí cuenta que tampoco había pasado del saludo mínimo entre vecinos. «No sabía ni cómo se llamaban», señala. La mayor parte de las viviendas de este edificio de tres plantas están vacías. El día de Todos los Santos, con las visitas a los cementerios y el puente, mantiene a la gente fuera de casa.

En el bar que se encuentra junto al portal cuentan que la pareja compraba comida preparada en ocasiones y que el hombre también adquiría botellas de bebidas alcohólicas. Al parecer el presunto autor de los hechos tenía problemas de adicciones que le llevaron en varias ocasiones a necesitar asistencia psiquiátrica. «Bebía y a veces mezclaba el tratamiento con alcohol», señala un comerciante de la zona, también marroquí.

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Laura Costa es una de las trabajadoras de la tienda Granja El Cruce. «Venía mucho a comprar con el niño, a veces con el marido y con el niño, los tres, una cosa normal», indica. «Cuando nos han dicho que había denuncias por maltrato nos hemos quedado sorprendidos, tenían un bebé muy pequeño», indica esta comerciante. «Nunca piensas que estas cosas vayan a pasar tan cerca»

En el resto del pueblo durante toda la jornada el tema de conversación ha sido el asesinato de Imane. Junto a la plaza, y tras la comparecencia del delegado del gobierno en Extremadura, Francisco Mendoza y el alcalde de Valencia de Alcántara, Alberto Piris en las puertas del Ayuntamiento, los parroquianos de un bar lamentaban los hechos y hacían hincapié en las denuncias previas que tenía el agresor.

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