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Claudia González es el ejemplo de hacer lo contrario que la mayoría de los jóvenes que eligen plaza MIR (Médico Interno Residente). Tras superar el examen el pasado 20 de enero y quedar en la posición 3.525 de entre más de 13.000 ... aspirantes, se ha decantado por formarse en Medicina Familiar y Comunitaria en Extremadura. Con ese puesto podría haber optado por otra especialidad más deseada por muchos y en un complejo hospitalario de otra región más codiciado que cualquiera de los extremeños.
Sin embargo, pese a no ser de Extremadura, se mudará a Badajoz para cursar su formación. De hecho, es la única que por ahora ha elegido una plaza de Medicina de Familia en esta región. Ya han escogido destino para su formación 4.500 jóvenes de todo el país.
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«Soy de fuera, de Ponferrada, pero elijo Extremadura por amor y su calidad de vida. Mi pareja vive en Badajoz y he estudiado la carrera de Medicina allí. Sabía que quería salir fuera de Ponferrada y durante mis estudios universitarios estuve muy a gusto. Es un sitio tranquilo, rodeado de naturaleza y en el que se vive muy bien», comentaba este viernes Claudia, que justo estaba viajando a la capital pacense para asentarse en la ciudad antes de comenzar el MIR. Se incorporará a su plaza a principios de mayo.
Lo de optar por Medicina de Familia siempre lo tuvo claro. «Me gusta porque es la más cercana al paciente», asegura Claudia, que también es una apasionada de la medicina rural, algo necesario en la región pues cada vez es más complicado cubrir puestos de facultativos en pueblos de Extremadura.
Además, su idea es quedarse a trabajar en esta tierra cuando finalice el MIR. «Quiero hacer mi vida en Extremadura», afirma esta leonesa que reconoce que muchos se asombran cuando cuenta que ha elegido ser médico de familia en Badajoz.
Menos llamativo es el caso de David Hidalgo, que también acaba de elegir plaza en Extremadura. Es de Ribera del Fresno y hará Medicina Intensiva. Tras lograr el puesto 2.637, se formará en Badajoz.
«Me gusta Badajoz y está cerca de mi casa. Se vive muy bien y los hospitales también son buenos», dice David, que cree que la región no suele estar entre las preferencias de los MIR por sus «deficientes comunicaciones». También quiere quedarse a trabajar en el SES cuando finalice su formación, aunque no descarta marcharse si las condiciones que le ofrecen en otras regiones son mejores.
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