Más de 200 empleados públicos solicitan una plaza de teletrabajo

La demanda ni ha superado ni ha alcanzado a la oferta. Pero, aun así, las 217 solicitudes que la Junta de Extremadura ha recibido por parte de empleados públicos que quieren apuntarse al teletrabajo es un número notable. Especialmente si se tiene en cuenta que fueron solo una veintena de trabajadores los que participaron en la experiencia previa piloto que se llevó a cabo en la región en 2013.

Según los datos facilitados por la Consejería de Administración Pública, las 217 solicitudes recibidas no alcanzan a la amplia oferta lanzada por la Junta para poner en marcha esta modalidad laboral en la región, con 382 plazas. Pero supondrá la puesta en marcha de un nuevo sistema que persigue sobre todo ayudar a la conciliación laboral y familiar de los empleados públicos. Motivo por el que, aunque la Junta dice que no tiene aún la distribución de las solicitudes por consejerías, en la oferta sí se propusieron plazas en los diferentes departamentos. En concreto, 65 plazas para el personal de la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales, 100 puestos de trabajo de la Consejería de Hacienda y Administración Pública, 93 en Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, otras 68 en Educación y Empleo, 36 en Economía e Infraestructuras, 15 en Cultura e Igualdad y 5 en Presidencia.

Desde el departamento que dirige Pilar Blanco-Morales se afirma que «actualmente se están evaluando las solicitudes para que se resuelvan con la máxima prontitud y nuestra intención es que se fije una fecha común para que todos los beneficiarios comiencen a trabajar con la modalidad de teletrabajo al mismo tiempo».

Una vez se fije la fecha, en esta primera convocatoria de teletrabajo lanzada por la Junta de Extremadura, los empleados públicos acogidos a la modalidad trabajarán tres de los cinco días laborales de la semana desde sus domicilios.

Para eso, la Junta de Extremadura publicó el pasado enero el decreto que regula la modalidad del teletrabajo en la región y en abril la primera convocatoria, para abrir así el plazo para que los interesados enviaran sus solicitudes y optar a una de las cerca de 400 plazas que han centrado esta primera convocatoria, todas ellas susceptibles de combinar días de trabajo en la oficina con días de trabajo desde casa. Motivo por el que, tal como recoge el decreto de teletrabajo, los puestos de trabajo que han salido no requieren servicios presenciales.

Han podido optar a ellas funcionarios y laborales que presten servicio en la Administración general y que no ocupen puestos de atención al público ni funciones que requieran esos servicios presenciales. Según el decreto, todos aquellos que soliciten teletrabajo deben, por eso, estar en situación de servicio activo «o en cualquier otra situación administrativa que conlleve la reserva del puesto de trabajo», y deben además llevar un año en el momento de registrar la solicitud.

El tiempo máximo en que un empleado tendrá teletrabajo será también de un año a contar desde la concesión de la autorización. Durante este tiempo, «la jornada de trabajo se distribuirá de manera que tres días a la semana se presten de forma no presencial mediante la fórmula de teletrabajo y el tiempo restante en jornada presencial».

Durante este tiempo también corresponderá a los empleados «solucionar las incidencias que le resulten imputables a su equipo informático». Y, en caso de que se produzca un mal funcionamiento del equipo que le impida trabajar desde casa, «deberá incorporarse a su centro de trabajo al día siguiente», se especifica en la normativa.