«Estábamos encerrados con el agua hasta la rodilla y rezando para que no subiera»

Todos los negocios de la avenida de La Paz se vieron anegados por el agua que corría como un río. Una clínica veterinaria, una autoescuela, una tienda de telefonía móvil o de regalos. Todos ellos comenzaron por la tarde a achicar el agua que había entrado en sus locales. Una vez que paró de llover, la imagen se repetía en toda la avenida, con vecinos afanándose en limpiar los locales y tratando de salvar lo que no había quedado estropeado.

Uno de ellos era el conocido restaurante Koala, que hace esquina con la calle Villalba. Su propietario, Augusto Brandán, lamentó que tardarán más de una semana antes de poder volver a abrir el negocio.

«Nos entró todo el agua por dentro, todo el mobiliario, las cámaras, el material... No tenemos ya terraza porque está toda por ahí desparramada. Ahora estamos limpiando la cochera, que es donde guardamos las cosas».

«Todo fue en un momento y no se podía hacer nada», añadió, para añadir: «Tenemos seguro, yo espero que no haya problemas y se haga cargo, al menos».

Este hostelero, afincado desde hace décadas en Almendralejo, cree que quizás la semana próxima podría reabrir, «Porque este fin de semana es imposible. Está afectada la cocina, los servicios, el salón, la barra. Hay que ver las cámaras que se han estropeado y los daños que hay».

«Además, no se pueden conectar muchas cosas a la red eléctrica. Así que hasta que no venga la gente del seguro o el servicio técnico no podemos hacer nada».

Sobre las pérdidas, confiesa que aún es pronto para cuantificar el dinero perdido con esta inundación en el negocio familiar.

«Fíjate que después de la pandemia empezamos a trabajar con otra alegría y mira ahora».

Otro de los trabajadores afectados fue José Antonio Arenas, dependiente de Pinturas Almendralejo. A él le sorprendió el agua al poco tiempo de abrir la tienda en la que trabaja, y que se encuentra al final de la avenida de La Paz.

«Estaba preparando las cosas y pensamos que iba a ser una riada como otras muchas, pero luego no fue así. Y cuando nos hemos querido dar cuenta, tanto yo como otro hombre que ha venido a interesarse, nos ha sorprendido. Y nos hemos quedado aquí encerrados. Hemos estado como dos horas encerrados en la tienda», que se encuentra elevada del nivel de la calle medio metro y a la que se accede por tres escalones», afirmó Arenas.

Añadió que «estábamos aquí encerrados, con el agua hasta la rodilla y rezando porque no subiera más, porque me venía encima de los mostradores. Por suerte, se ha quedado todo en un susto», informa Gloria Casares.

Este trabajador cuenta cómo los bomberos vinieron a por la mujer del quiosco que hay enfrente. «A nosotros y a las chicas del supermercado de aquí al lado nos dieron voces, para ver cómo estábamos, pero se dedicaron a seguir ayudando a más personas».

De cara al futuro, afirma que los que le queda«es una buena paliza para limpiar todo esto e intentar recuperar todo el daño. Por lo menos nos quedan dos o tres o cuatro días limpiando».

La fuerza del agua también se hizo sentir en Zafra. Tal fue la cantidad de agua que fue prácticamente imposible que las alcantarillas desaguaran, causando inundaciones prácticamente en toda la ciudad.

Las imágenes desde primera hora hablaban por sí solas. Barriadas, calles, edificios públicos y municipales, empresas, casas particulares… Nada se libró de las fuertes lluvias, hasta tal punto que el Ayuntamiento hizo un llamamiento para que los vecinos se quedaran en casa

Varios coches tuvieron que ser rescatados sobre todo en los puentes (el de la Nacional 432 y el nuevo bajo la vía). El conocido como 'puente de la Díter', también quedó totalmente inundado, informa Ana Magro.

El Ayuntamiento de Mérida pidió prudencia y extremar las precauciones tras las intensas lluvias que provocaron vías anegadas y algunos cortes de luz en zonas como Bodegones, avenida del Peral o Abadías. Según el 112 Extremadura, en esta ciudad se contabilizaron 32 incidencias hasta las once de la mañana.

Entre las vías más afectadas por la lluvia y donde se produjeron balsas de agua se encontraban Luis Ramallo, Florencia Gil, Rotonda del Ferial, zona de Palacio de Congresos, Mario Roso de Luna, y Rotonda La Piedad.

Además, la intensa tromba provocó alguna rotura de tubería en Marquesa de Pinares, por lo que se tuvo que cortar al tráfico rodado. También se registraron otras incidencias en tuberías en zonas como Plaza José Zorrilla.

«La tormenta, el viento y la lluvia provocaron el desprendimiento de árboles en zonas como la avenida de las Américas o José de Espronceda», apuntó el delegado de Seguridad Ciudadana, Marco Guijarro.

En la localidad pacense se anotaron 11 incidentes por el agua, y el arroyo Tripero se desbordó, anegando caminos próximos a naves agrícolas y afectando a infraestructuras de la cooperativa de Perales. Se llevó parte de su cerramiento exterior y anegó un pozo en el que se tratan las aceitunas para aderezo.

Salvatierra de los Barros y otros pueblos de su entorno como Salvaleón, La Parra, La Morera, Nogales, La Lapa y Fuente del Maestre se quedaron sin luz y muchos de ellos sin teléfono como consecuencia de las tormentas. Las averías se dieron en el subtramo eléctrico entre Salvatierra y Salvaleón, entre Salvatierra y La Lapa y también a la conexión que arranca en Nogales y llegó hasta La Parra.

«No tiene nada que ver con lo del otro día; esto ha sido espantoso y mira cómo está la calle, que ya no es ni calle ni 'ná', con un coche que ha arrastrado la corriente», señala un vecino de la calle Pilitas en la zona de la Charca, donde este tipo de aguaceros siempre causan problemas a los vecinos.

«No hay derecho a que nos tengan así la calle sin asfaltar porque es una vía pública como la del resto de las calles del pueblo y pagamos nuestros impuestos», tercia otra vecina que se acerca a la conversación, mientras que los trabajadores municipales, con una máquina, rompían la vieja alcantarilla para que el cauce fuera mayor

En la zona de la Virgen de la Estrella el agua también inundó viviendas y arrastró piedras y lodo. Los vecinos del camino limpiaban de barro sus patios.

En Vistahermosa, la Casa del Pueblo se volvió a inundar. También en la zona de la Aldeíta los torrentes de agua entraron en algunas casas y corralones.

El concejal de Obras y Servicios, Sabino Sánchez, se pasó la mañana recorriendo las zonas más afectadas y los trabajadores de su departamento estuvieron quitando el barro y las piedras arrastradas por la corriente, informa Lucio Poves.

También hubos cortes de tráfico en varios accesos a la localidad. Por esta razón, la Policía Local y el Ayuntamiento recomendaron a los vecinos evitar desplazamientos innecesarios. El 112 recibió 14 avisos en esta localidad.

El paso del agua se notó sobre todo en los dos canales construidos precisamente para evitar inundaciones. También inundaciones en la entrada al polígono industrial por la carretera de Aceuchal. Se quedó atrapado un coche, pero no hubo daños personales. Fue en el término de Villafranca donde fue necesario cortar la A-66 debido al agua.

Ante el aviso amarrillo por tormentas Plasencia procedió ayer a cerrar parques y paseos desde mediodía de este jueves hasta hoy viernes por la mañana.