Así hemos narrado la manita del Barça al Valencia
Familiares de José Andrino Muñoz mostrando sus fotografías en un parque de Badajoz. J. V. Arnelas

«Tenemos la esperanza puesta en que José esté en el Valle de Cuelgamuros»

La familia del extremeño José Andrino, asesinado por el franquismo, tiene indicios de que sus restos están en el antes llamado Valle de los Caídos

Álvaro Rubio

Cáceres

Viernes, 16 de junio 2023

La familia de José Andrino Muñoz, natural de la localidad pacense de Almendral, tiene puestas todas sus esperanzas en los trabajos de exhumación de restos que un equipo de forenses está realizando, desde el pasado 12 de mayo, en Cuelgamuros, el antes llamado Valle ... de los Caídos.

Publicidad

Los franquistas asesinaron a José Andrino el 18 de julio de 1938 en Nogales, según relata la familia. Tienen esa fecha grabada a fuego. Dejó viuda a su mujer con dos hijos de ocho y dos años, hoy ya fallecidos.

«En la Sierra de Monsalud, cerca de Nogales y Almendral, había unos guerrilleros que fueron desalojados por unos falangistas. En esa acción de guerra cayó un teniente de la Guardia Civil y quien mandaba en la zona, que era Queipo de Llano, había promulgado una orden por la cual tenían que matar por cada persona muerta del bando franquista a un porcentaje de los habitantes de los pueblos de alrededor de la sierra. Entre ellos cayeron José y su padre. Les llevaron a fusilar, pero José se escapó y, en su huida, un franquista montado en un caballo le disparó y le mató con la frialdad de un asesino», explica Francisco Cebrián, sobrino nieto del represaliado.

Desde entonces, diferentes generaciones de esta familia no han cesado en su intento de dar con los restos de José. Quieren devolverle la dignidad que le arrebataron. Les cuesta no emocionarse cuando cuentan a este diario su historia mientras enseñan las fotos de su ser querido.

Publicidad

Desde hace años, con la autorización de los propietarios de varios terrenos, han visitado fincas de los alrededores de Nogales. Primero fue solo la familia, que alquiló una máquina que removió tierras, pero no obtuvieron nada. Luego, fueron dos veces más acompañados por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura, pero tampoco encontraron nada. «Hemos idos con georradar y ni rastro de mi abuelo», lamenta María del Rosario Andrino Cebrián, nieta del asesinado.

Tras dar esos pasos, a las manos de la familia llegó una pista que situaba a José en el Valle de Cuelgamuros. «Hay un documento del pleno del Ayuntamiento de Nogales en el que está escrito que el cuerpo de Pepe 'Piquiña', como llamaban coloquialmente a mi abuelo, se lo habían llevado a Villafranca de los Barros, desde donde salía el camión hacia el Valle de los Caídos. El secretario del Ayuntamiento era de Almendral y por eso sabía el mote de mi abuelo», cuenta María del Rosario.

Publicidad

Así que ese documento acredita que en el año 1959 hubo un trasladado de tres ataúdes de asesinados por el franquismo sin identificar hasta el Valle de los Caídos. «Se sabe que de Nogales se llevan tres cuerpos y uno de ellos es el de mi abuelo», añade María del Rosario.

Y precisamente fue en 1959 cuando se inauguró el Valle de los Caídos y dieron órdenes de que se llevaran a los represaliados al conjunto arquitectónico ubicado en San Lorenzo de El Escorial que cambió de nombre en octubre de 2022.

Publicidad

Con esos indicios, en el año 2019 la familia se puso en contacto con Patrimonio Nacional para pedir la exhumación e identificación de los restos de tres urnas procedentes de Nogales, las número 729, 730 y 731 que están ubicadas en la primera planta de Cuelgamuros.

Varios familiares ya se han hecho las pruebas de ADN para comprobar que José está en una de las urnas 729, 730 o 731

Tras conocer las historia de la familia Andrino, Patrimonio Nacional les confirmó que había suficientes argumentos para empezar el protocolo que les permitiera dar con los restos de José.

«Ahora ya se está trabajando en este asunto y nuestra esperanza es que esté en una de esas urnas. Va a estar. Son muchas coincidencias. Tenemos toda la esperanza puesta en que José esté en el Valle de Cuelgamuros. Si no lo hemos encontrado en ningún sitio, que lo hemos removido todo, tiene que estar allí», coinciden los familiares.

Publicidad

Para comprobarlo se han tenido que realizar pruebas de ADN en el Instituto Anatómico Forense de Badajoz. En concreto se las han hecho a tres nietos (Juan Antonio, Francisco Javier y María del Rosario Andrino Cebrián) del asesinado y a Enriqueta Cebrián Vera, nuera de José, con el objetivo de excluir la carga genética ajena a la línea familiar.

«Con la trabajos de exhumación que ya están haciendo en el Valle, estamos deseando que nos llamen para devolverle la dignidad que le robaron. Estamos esperando una llamada. Se lo llevaron sin pedir permiso a la familia. Queremos que esté en el cementerio de Almendral, que le podamos llevar flores, que esté enterrado con sus hijos y su mujer», coinciden los familiares de José.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.

Publicidad