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El incendio originado en la planta fotovoltaica del término municipal de Talaván en la tarde de este sábado ha quemado 870 hectáreas. Ahora hay medio centenar de efectivos que siguen trabajando en la zona para enfriar el terreno, pero ya se encuentra estabilizado y se ... ha desactivado el nivel 1 de peligrosidad por parte del Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (Infoex), que se pone en marcha cuando las llamas pueden afectar a personas o bienes de carácter no forestal.
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El incendio se propagó de forma rápida debido al viento y las altas temperatura y eso provocó que llegara hasta el término de Monroy, a apenas tres kilómetros del municipio.
El número de efectivos desplegados en la zona fue de 95, pero ahora, con el incendio bajo control se han retirado la mitad y, según el último informe de la Junta de Extremadura, permanecen trabajando 50, divididos entre siete unidades de tierra, tres equipos de maquinaria pesada, cuatro medios aéreos, tres agentes del medio natural, cinco técnicos, dos ambulancias de Cruz Roja y tres unidades del Sepei.
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Los momentos más tensos se vivieron en el término municipal de Monroy. «En apenas media hora el fuego ha llegado hasta nuestro término municipal. Se ha propagado rápido. De hecho, ha habido ganaderos con tractores y vecinos del pueblo que nos hemos acercado a la zona para intentar contenerlo como primera reacción, pero hemos tenido que salir rápido de allí», contaba la alcaldesa de Monroy, Sandra María Bernal.
Coincidía con ella el alcalde de Talaván, Luis Enrique Periáñez, que indicaba que en su término municipal ya se había extinguido las llamas en torno a la seis de la tarde, pero que el viento y el calor lo estaba dificultando todo.
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Vecinos de esta localidad fueron testigos desde sus casas de las cortinas de humo provocadas por el incendio. «Se ven los helicópteros pasar constantemente», explicaba una vecina a este diario en torno a las seis de la tarde, cuando el fuego ya llevaba activo unas tres horas y media.
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Desde el bar de la piscina de Talaván, su gerente, Estíbaliz Martín, apuntaba que no dejaban de pasar helicópteros cargados de agua para intentar apagar las llamas. «Desde la piscina, que está a la entrada del pueblo, se ve mucho humo», aseguraba.
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Además, las cortinas de humo también fueron visibles desde la zona cercana al campus universitario de la capital cacereña, en torno al acceso de la carretera de Monroy.
El Centro Coordinador de Emergencias 112 Extremadura recibió alrededor de 80 llamadas de personas que divisaban las llamas y la columna de humo.
Por el momento, no se sabe cuál ha podido ser el origen de las llamas y la Guardia Civil no descarta ninguna hipótesis.
Hay que recordar que el incendio forestal declarado en la tarde de este pasado viernes en el término municipal de la localidad pacense de Campanario también se ha dado por estabilizado y se ha desactivado el nivel 1 de peligrosidad. En ese caso quemó 750 hectáreas de pasto.
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