Estreno multitudinario de Los Escobazos como Fiesta de Interés Nacional

Así lo afirman las autoridades, satisfechas del éxito de público y celebración, a cuyo logro no solo ha ayudado la declaración en sí, sino también la promoción de la misma que se viene realizando desde hace meses y la renovación del centro de interpretación Museo de los Escobazos.

Especialmente las últimas semanas, ya con actividades in situ desde primeros de mes, como charlas intergeneracionales en centros educativos o talleres de instrumentos musicales y elaboración de escobones.

No obstante, la jornada que más citas concentra es la del sábado, en las horas previas al encendido de las hogueras repartidas por el casco urbano. Al mediodía se entregó el premio Escobón de Oro al grupo folk local Virgen del Sopetrán por «la labor realizada durante décadas, llevando el nombre de Jarandilla por todo el territorio español».

De forma paralela vecinos y visitantes se acercaban hasta los lugares donde se armaban los montones de leña y escobones que conformarían las hogueras, como la ubicada junto a la ermita, la de mayores dimensiones.

A partir de las cuatro se sucedieron la petición de rosca por parte de los Mayordomos, misa, novena y la representación de la bajada de los cabreros de la sierra, arropados por escobones encendidos hasta la plaza de la Constitución, donde más tarde comenzaría la batalla de fuego.

Ya a las nueve, con el repique de las campanas, salió de la iglesia el estandarte de la Inmaculada Concepción, portado por jinetes a cuyo pasos se iban encendiendo las grandes hogueras, dando paso a horas de fiesta, al calor de miles de llamas que deambulaban por calles y plazas.