¿Qué ha pasado hoy, 7 de febrero, en Extremadura?
Armando Río-Miranda y Lara Martín. ANDY SOLÉ
8M- El feminismo extremeño a lo largo de 7 décadas

«Todavía existen brechas y barreras para las mujeres»

Lara Martín y Armando Río-Miranda están casados y son padres de tres hijos

Ana B. Hernández

Viernes, 8 de marzo 2024, 07:29

Lara es economista y directiva de una empresa. Armando es ingeniero industrial y trabaja en la administración pública. Llevan casados 19 años y son padres de tres hijos de 16, 11 y 10 años.

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–¿Qué le pareció el beso de Jenni Hermoso?

–Lara: ... Me pareció una falta de respeto y una invasión de su intimidad. La voluntad y dignidad de Jenni Hermoso, de todas las deportistas y de todas las mujeres, debe ser respetada, sin excepción. Dicho esto, al final tuve la sensación de que hubo una utilización del feminismo como instrumento para conseguir otros fines.

–Armando: Me pareció un gesto inapropiado y no consentido. Rubiales violó la intimidad y la dignidad de la jugadora y por eso creo que las consecuencias que ha provocado el caso son justas.

–¿Qué opinión tiene de la ley del solo sí es sí?

–Lara: Estoy a favor de cualquier ley que proteja a las mujeres. Pero, en el caso de esta ley, a la que le supongo buena intención, creo que, por desgracia, ha quedado comprobado que adolecía de errores técnicos muy graves con unas consecuencias fatales.

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–Armando: Supongo que nació para proteger más a la mujer, pero no tuvieron en cuenta aspectos jurídicos que provocaron efectos indeseados en su aplicación.

–¿Alguna vez le han pedido o ha pedido que modifique su forma de vestir por entender que podía ser provocativa?

–Lara: Nunca. Y en ningún caso debemos caer en el error de pensar que la culpa de las agresiones es de la víctima. Nadie tiene que cambiar su forma de ser o de vestir por miedo o presión social.

–Armando: Nunca pediría a mi mujer o a mi hija que no se vistieran de una manera que yo entendiera provocativa. Creo que la forma de vestir no es la causa de la violencia de género, sino la actitud de los agresores.

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–¿Qué es ser feminista, lo es?

–Lara: Ser feminista significa defender la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres y luchar contra el machismo y todas las formas de violencia y opresión que sufren las mujeres por el hecho de serlo. Soy feminista y estoy orgullosa de serlo.

–Armando: Soy feminista porque defiendo la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.

–¿Hay igualdad entre hombres y mujeres?

–Lara: Es más que evidente que no. A pesar de los avances que se han logrado en las últimas décadas, todavía existen brechas y barreras que afectan a las mujeres. Son las que siguen sufriendo más pobreza, precariedad, desempleo, carga de cuidados, violencia, acoso, estereotipos, etcétera.

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–Armando: No, todavía persisten múltiples formas de discriminación, desigualdad y violencia de género en todos los ámbitos.

–¿Quién realiza las tareas domésticas en casa?

–Lara: Siempre las hemos ido realizando uno u otro de forma equitativa, pero principalmente las hace mi marido por compatibilidad de horarios. En la cabeza de mis hijos no cabe distinguir entre tareas de hombres y mujeres, nunca han visto que hayamos hecho esa distinción.

–Armando: Las tareas de la casa principalmente las hago yo y no me supone ningún problema a ningún nivel.

–¿Quién está en el grupo de WhatsApp de los hij@s, quién acude a las reuniones, quién ayuda en los deberes?

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–Lara: En el grupo estamos los dos, a las reuniones vamos los dos y, en cuanto a los deberes, les ayudamos cuando nos lo piden y no hacen diferencia para dirigirse a uno u otro.

–Armando: Los dos estamos en los grupos de WhatsApp del colegio, los dos intentamos acudir a las reuniones y les ayudamos en función de nuestros conocimientos y, algunas veces, de la paciencia.

–Si hubiera un problema en casa, con un hijo o una persona dependiente y uno tuviera que pedir reducción de jornada o dejar de trabajar, ¿quién lo haría?

–Lara: Lo abordaríamos de forma consensuada, teniendo en cuenta las necesidades de la familia, las posibilidades laborales y las preferencias personales. No creo que sea una cuestión de género, sino de responsabilidad compartida y de apoyo mutuo.

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–Armando: Creo que pediría yo la reducción de jornada al tener un trabajo de menor responsabilidad que el de mi mujer, pero sería una decisión consensuada.

–¿Ha visto actitudes machistas en su trabajo?

–Lara: Las he visto tanto de hombres como de mujeres. Una de las que más me ha molestado siempre es cuando me han hablado o tratado con condescendencia.

–Armando: Desde micromachismos a cosas más serias y quizás no he reaccionado con la contundencia que debería.

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–¿El Día de la Mujer debe continuar celebrándose?

–Lara: Sí, es una jornada de reivindicación de lo que aún falta por conseguir, para señalar y denunciar las injusticias y desigualdades que todavía existen, pero también para recordar y celebrar los logros conseguidos por las mujeres a lo largo de la historia.

–Armando: Por supuesto que debe seguir existiendo.

–¿Hay desigualdad salarial entre hombres y mujeres?

–Lara: No en todas las empresas, pero queda un largo camino para corregir la brecha salarial.

–Armando: En el ámbito donde trabajo yo, la administración pública, no existe. Pero, según los datos estadísticos, todavía es notable esa diferencia.

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–¿Le molestaría que su jefa fuera una mujer?

–Lara: En absoluto. Creo que el género no es un criterio para valorar la capacidad o la competencia de una persona en el ámbito laboral. Lo que me importa es que mi jefe sea un persona cualificada, respetuosa, justa y colaborativa, y esas cualidades no son propiedad de ningún género.

–Armando: Para nada. He tenido jefes que eran mujeres y grandes profesionales.

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