De izquierda a derecha, Enrique Soria, Loli Martín, Lola Trenado y Juan de Dios Frías. :: armero
Un pie en Extremadura y el otro en Cádiz
Extremeños en la playa ·
Todas las sedes las fundaron emigrantes, y están en Cádiz, Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María La provincia tiene 4 casas regionales, más que ninguna otra en Andalucía
ANTONIO ARMERO
EL PUERTO DE SANTA MARÍA.
Jueves, 24 de agosto 2017, 23:24
El 21 de enero de 1989, a las siete de la mañana salieron de Madrid dos coches y un camión de mudanzas con destino a El Puerto de Santa María. En la expedición iban Juan de Dios Frías Oncina y Lola Trenado García, matrimonio de Puebla de Alcocer. Y con ellos, su hijo. «Era alérgico, y el médico nos recomendó que nos fuéramos a otro sitio, que Madrid no era el lugar más adecuado para él, y como nosotros veraneábamos en El Puerto de Santa María, pues esa fue nuestra elección». Lo cuenta Juan de Dios, presente de la Casa Cultural Extremeña Portuense, que es el nombre oficial de una de las cuatro casas regionales que Extremadura tiene en la provincia de Cádiz.
Eso es lo mismo que decir que son la mitad de las que hay en toda Andalucía. Las gaditanas están en Cádiz, Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María. Las otras cuatro son las de Córdoba, Jaén y las dos de Sevilla (una en la capital y otra en Alcalá de Guadaíra). Durante un tiempo funcionó otra en Algeciras, pero cerró, recuerda Florencio Redondo, que preside la de Sanlúcar de Barrameda y habla con el mismo entusiasmo de su tierra natal y de la adoptiva.
Él vuelve a la cacereña Sierra de Gata cada poco. A Hoyos, su lugar de nacimiento, donde hace dos veranos vivió en primera persona el incendio forestal que se llevó por delante casi ocho mil hectáreas. «Me pilló al día siguiente de llegar y nos evacuaron del pueblo, me tuve que ir de casa con mi madre», evoca Redondo, un perfecto anfitrión para cualquier extremeño de visita en la localidad gaditana, a la que él llegó cuando tenía 26 años para trabajar como profesor. «Estuve cuatro cursos dando clases y me volví a mi tierra, pero al año siguiente hice el viaje de vuelta a Sanlúcar porque me había echado novia allí», rememora.
«Ahora estamos tratando de fomentar, con la ayuda de la Junta, que se apunten los menores de 35 años»
Florencio Redondo | Presidente de la Casa de Extremadura en Sanlúcar
Desde el minuto cero de su nueva vida lejos de Extremadura pensó en juntarse con otros paisanos y crear una casa regional. «Había habido tres intentonas fallidas, y finalmente conseguimos fundarla el 27 de enero del año 2006». Ese día nació la Casa Cultural Extremeña Sanluqueña El Candil, que tiene 104 socios que pagan una cuota de 45 euros por trimestre (180 euros al año).
El colectivo tiene una sede alquilada en la calle Cervantes, en pleno centro de la localidad. Es un espacio diáfano lleno de fotografías con gente sonriente, imágenes que dan fe de cada una de las actividades que celebran. «Todos los años organizamos al menos dos viajes a nuestra comunidad autónoma: uno para ir a la matanza típica extremeña y otro al Festival Internacional de Teatro de Mérida», desgrana Florencio, que también preside la Federación Andaluza de casas de Extremadura.
Los viajes a la región
El mes pasado se juntó con los presidentes de las otras siete asociaciones, entre ellos Juan de Dios Frías, de Jerez de la Frontera. «El año pasado -detalla este último- estuvimos en la fiesta de la Encamisá en Navalvillar de Pela y en Madrigalejo, en los actos con motivo del quinto centenario de la muerte de Fernando el Católico». Quizás este nivel de actividad ayuda a explicar por qué en la casa que él preside hay cola para apuntarse. «Somos cien y hemos preferido dejarlo ahí, no aceptar a más gente porque es la forma de garantizar que podemos trabajar bien, organizadamente y dando un buen servicio a los socios», reflexiona Frías.
De izquierda a derecha, José Antonio Rico, (presidente de la Casa de Extremadura en Jerez), Andrés Trenado (Cádiz), Florencio Redondo (Sanlúcar) y Juan de Dios Frías (El Puerto), reunidos en Sevilla
HOY
Tanto en la suya como en las otras asociaciones, hay los mismos extremeños que andaluces o nacidos en cualquier otra región española pero residentes en el municipio donde esté la sede. Todas mantienen contacto con la Junta de Extremadura, entre otros motivos porque reciben subvenciones y tienen que justificar los gastos.
El dinero de la administración y las aportaciones de los socios se suele utilizar para pagar el alquiler del local y las actividades que van organizando durante el año. En Jerez de la Frontera, también sirve para sufragar el montaje de la caseta que tienen cada año en las ferias de la localidad, y que en las últimas tres ediciones ha ganado dos veces el primer premio en el concurso que valora la decoración de estos lugares de encuentro durante la fiesta. Lola Trenado y Loli Galán explican que cuidan mucho eso, el aspecto de la caseta, en la que suelen poner un póster de gran formato sobre algún rincón destacado de Extremadura. «El año pasado -detalla Loli Galán- era de la dehesa, y este hemos elegido un póster de 22 metros por dos de la plaza de Trujillo». «La caseta -amplía Juan de Dios Frías- está abierta a todos los extremeños, el año pasado tuvimos representación de todas las denominaciones de origen de nuestra región».
Esa tendencia a 'hacer patria' es una máxima que une a las cuatro casas regionales que hay en la provincia de Cádiz. Todas ellas fueron fundadas por emigrantes que en muchas ocasiones, al llegar estas fechas, hacen el camino inverso. O sea, vuelven a Extremadura. Juan de Dios y Lola pasan todo el mes de agosto en Puebla de Alcocer, y Enrique y Loli en Valencia de las Torres. «A nosotros nos encantan las playas de Cádiz, y la vida aquí es fantástica, pero la Isla del Zújar o la playa de Orellana son una maravilla».
El apego al lugar en el que nacieron se mantiene en unos y otros. Florencio Redondo dice sin dudar que él se siente extremeño, y que de hecho, una de las primeras cosas que hace cada día es leer la edición digital de HOY. «Conozco todas las comarcas de Extremadura porque nos las hemos recorrido los socios de la casa a lo largo de estos años», comenta el presidente del colectivo con sede en Sanlúcar de Barrameda, que no descansa en todo el año. Además de organizar conferencias y presentaciones, tienen un grupo de teatro que ya ha hecho tres representaciones. Y un coro, que dirige Antonio Martín Jiménez, exdirector de la Coral Santa Cecilia de Sanlúcar y del Coro Lírico Teatro Villamarta de Jerez de la Frontera. Y además está 'La zambomba', una fiesta navideña con villancicos que ellos extremeñizan, poniéndoles la música de 'El Redoble' o 'El Candil'.
A pesar de que a día de hoy la asociación está muy viva, Florencio Redondo es consciente de que hay que hacer cambios para garantizar la continuidad. «Ahora estamos tratando de fomentar, y la Junta de Extremadura se está implicando en esto, que se apunten menores de 35 años, porque es la forma de que las casas regionales, estas y las del resto de España, no desaparezcan».
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