Extremadura continúa en la carrera por la megafábrica de baterías de litio

La confirmación de las ayudas europeas al PERTE del vehículo eléctrico español ha vuelto a reactivar las esperanzas extremeñas de acoger la megafábrica de baterías de litio que se instalará en nuestro país.

Esta factoría es independiente de la industria de celdas –uno de los componentes fundamentales de las baterías de litio– que Phi4Tech proyecta construir en la plataforma logística de Badajoz y que acumula varios meses de retraso sobre el calendario marcado por la propia empresa.

Aragón y la Comunidad Valenciana parecen las regiones mejor posicionadas para recibir la gran industria de baterías, pero Extremadura también se sumó a una carrera a la que aporta la disponibilidad de suelo industrial y el litio que tiene en su subsuelo.

Guillermo Fernández Vara, presidente regional, ya aseguró hace varios meses que «Extremadura no renuncia a nada» en una clara referencia al gran proyecto de fabricación de baterías de litio.

Fue la ministra de Industria, Reyes Maroto, quien en el pasado mes de marzo anunció la creación de un consorcio público-privado junto con Seat-Volkswagen e Iberdrola para montar la primera fábrica de baterías para coches eléctricos en España.

A partir de ahí, comenzaron a levantar la mano varios presidentes regionales ofreciendo sus territorios para acoger este proyecto industrial. Lo hicieron varios: Alberto Núñez Feijóo (Galicia), Javier Lambán (Aragón), Ximo Puig (Comunidad Valenciana) y, porsupuesto, Fernández Vara.

Esta semana, los responsables de grupo Volkswagen anunciaron que construirán vehículos eléctricos en Martorell (Barcelona) y en Pamplona a partir del año 2025, pero siguen sin pronunciarse acerca de la ubicación de la industria que fabricará las baterías con las que se alimentarán los coches.

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