Trabajadores de una de las empresas alojadas en el Parque Científico y Tecnológico de Badajoz. Hoy

El 56% de los extremeños cree que puede competir en un mercado laboral innovador

Crece el número de empleados de la región que se ven capacitados para afrontar un contexto de trabajo con mayor presencia tecnológica

Lunes, 10 de junio 2024, 07:01

Quizá es porque dudan de la capacidad innovadora de las empresas que tienen cerca, pero más de la mitad de los trabajadores extremeños se sienten ... preparados para afrontar un futuro mercado laboral más automatizado y con mayor presencia tecnológica.

Publicidad

Así se extrae del informe sobre la percepción social de la innovación elaborado por la Fundación Cotec y SigmaDos. En la séptima edición de este estudio se recoge que el 56,8% de la población activa de la región cree que puede competir en un contexto de trabajo más innovador. Se trata de un porcentaje muy cercano a la media nacional, que se sitúa en el 60,6%, y que se mueve al alza en Extremadura, ya que ha crecido en cerca de tres puntos en el último año.

Igualmente crece la creencia entre la población de que los cambios tecnológicos conllevarán una reducción de la jornada laboral. De hecho el 83% de los trabajadores extremeños están a favor de la jornada laboral de 35 horas semanales, siempre que su aplicación no implique una reducción salarial, y la mayoría se decanta por agrupar ese horario en cuatro días.

Más de la mitad de los ocupados de la comunidad considera que la inteligencia artificial no automatizará su empleo

Aunque más de uno de cada tres encuestados en toda España temen que una jornada laboral de menos horas lleve aparejada unos sueldos más bajos.

La misma encuesta detecta que son mayoría los ciudadanos de Extremadura que creen que las empresas de la región no son innovadoras. En las respuestas hay casi 20 puntos porcentuales de diferencia a favor de quienes dudan de la capacidad de innovación del tejido empresarial extremeño. Es la brecha más amplia de España, junto a Castilla y León, y va en aumento. Es decir, empeora la opinión sobre las empresas en cuanto a su apuesta por avances tecnológicos o técnicos.

Publicidad

Es una percepción que va en sentido contrario a la del conjunto del país, ya que más de la mitad de los españoles sí tienen confianza en las corporaciones y compañías como agentes impulsores de la innovación en sus procesos.

No es extraño, por tanto, que Extremadura esté entre las comunidades autónomas que consideran que su nivel de innovación está por debajo de la media nacional. Esa sensación se apoya en la menor presencia de trabajos con elevada carga tecnológica en la región y conlleva que más de la mitad de los ocupados extremeños consideren que la inteligencia artificial no automatizará su empleo.

Publicidad

Son exactamente el 52,3% de los trabajadores de Extremadura los que no ven que su puesto de trabajo esté en peligro de desaparición a causa de la innovación tecnológica. Una tasa que, en este caso, sí está entre las más elevadas de España y por encima de la media nacional.

Menos industrializadas

Precisamente son las comunidades autónomas menos industrializadas –Castilla-La Mancha, Navarra, Castilla y León y Asturias– las que presentan las ratios más altas en este sentido. Aunque en todas las regiones del país, a excepción de Castilla-La Mancha, se observa una reducción del porcentaje de personas que creen que su empleo no es susceptible de ser efectuado por un robot o un ordenador en los próximos quince años.

Publicidad

Es decir, los constantes avances tecnológicos están llevando a los ciudadanos a pensar que la inteligencia artificial pueda asumir actividades más complejas o con mayor grado de sofisticación en un futuro cercano.

Sin embargo, a pesar de estas percepciones, la mayor parte de la población entiende que el cambio tecnológico actuará como un creador neto de empleo, aunque destruya algunos puestos de trabajo por el camino.

Publicidad

Los extremeños están entre los ciudadanos del país, junto a los catalanes, en los que hay una mayor percepción del cambio tecnológico como una oportunidad para crear empleo.

Al contrario, la innovación no se entiende como un motor de desarrollo para el mundo rural. Únicamente el 46,2% de los encuestados en Extremadura ven la actual revolución tecnológica como un factor que vaya a favorecer el avance económico y social de las poblaciones rurales. Una tasa apenas un punto inferior a la media nacional.

En definitiva, el informe de la Fundación Cotec refleja que el conjunto de los ciudadanos españoles tienen cada vez más claro que la innovación tecnológica aumenta la desigualdad social y a la vez son críticos con el modo en que se está adaptando el sistema educativo a esta realidad. Dos de cada tres encuestados creen que la formación que se imparte en la actualidad «no responde al tipo de empleo que demanda la futura sociedad tecnológica», se puede leer en las conclusiones del estudio.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.

Publicidad