María Guardiola con Alberto Núñez Feijóo en un acto electoral. A la derecha, carta enviada a militantes. HOY

Feijóo frena el amago de renuncia de Guardiola, pero le exige perfil bajo con Vox hasta el 23-J

La presidenta del PP extremeño anula la reunión extraordinaria del Comité regional como primera medida para destensar las relaciones y no dañar la campaña de las generales

Ana B. Hernández / R. Romero / P. Calvo

Lunes, 26 de junio 2023, 21:13

Alberto Núñez Feijóo no ha aceptado la renuncia de María Guardiola a la que ella estaba dispuesta tras la crisis que se ha abierto en el PP de Extremadura por su negativa a contar con Vox en el gobierno.

Publicidad

Aunque le mantiene su respaldo, ... le ha impuesto a la dirigente extremeña que rebaje la tensión porque su contundencia verbal contra el partido de Santiago Abascal, en aumento tras el fracaso del pacto para presidir la Asamblea de Extremadura, ha molestado enormemente a otros dirigentes populares que sí han pactado con Vox y empezaba a generar un ruido perjudicial para la campaña de las elecciones generales del 23 de julio. Feijóo no quiere seguir dando explicaciones de las diferencias de pacto y sí en cambio centrarse en sus propuestas electorales y en las críticas al PSOE.

La primera consecuencia de esta petición de Génova ha sido la anulación de la junta directiva autonómica y del comité ejecutivo que el PP convocó el pasado jueves para este martes, y que fueron suspendidos a través de una comunicación enviada en la madrugada del domingo al lunes. La expectación política y mediática que se había generado en torno a esa convocatoria, abierta a la militancia y donde se daba por seguro que muchos de los asistentes pedirían explicaciones a Guardiola por un no a Vox que no entienden si eso facilita echar al PSOE de la Junta, llevó a la dirección nacional del PP a solicitar su aplazamiento sin fecha.

Al clima interno de tensión entre los populares se sumó durante el fin de semana la renuncia del principal asesor político de la candidata extremeña, Santiago Martínez Vares, tras hacerse público un audio en el que mostraba su animadversión hacia el partido de Santiago Abascal. A Martínez-Vares se le adjudica una gran influencia en el discurso centrado y alejado de Vox que ha tenido Guardiola durante la campaña electoral e incluso después de conocerse el resultado del 28-M, que solo les permite gobernar Extremadura con el apoyo del partido de extrema derecha.

Publicidad

A partir de ahora, fuentes del PP consultadas por este diario coinciden en señalar que los siguientes pasos de la candidata extremeña estará «tutelados» o «monitorizados» desde Génova, que no quiere que polémicas como las de Extremadura les perjudique de cara al 23-J.

Aunque reconocen que en un principio la postura de Guardiola pudo beneficiar a la estrategia global de Feijóo, que dio libertad a sus barones territoriales para gobernar y se encontró con un escenario en Extremadura que le ayudaba a compensar pactos como el de la Comunidad Valencia, la contundencia mostrada por la dirigente extremeña contra Vox tuvo una repercusión nacional mayor de la esperada y colocó al PP frente a su propio espejo: en otros territorios sí ha acordado con quienes «niegan la violencia machista y deshumanizan a los inmigrantes», en palabras de la propia Guardiola.

Publicidad

De hecho, dentro del PP nacional hay quien considera que su mayor error no fue tanto no alcanzar un pacto con Vox a tiempo para evitar que el PSOE siguiera presidiendo el Parlamento extremeño, sino su reacción posterior, con una rueda de prensa en la que atacó a Vox y rompió los puentes de diálogo, insinuando que ya solo pensaba en unas segundas elecciones autonómicas. Tampoco se ve acertado su paso por todos los principales medios de comunicación nacionales, lo que desvió la atención de la estrategia de Feijóo de hablar de Bildu y otros temas incómodos para Pedro Sánchez a hacerlo en todos los canales de los problemas del PP para fijar un criterio común para el país. Además, un dirigente popular lo ha resumido así: «No se puede permitir que el votante entienda que votar al PP no es votar cambio».

En la carta remitida a la militancia, Guardiola reconoce que se han producido esos efectos adversos cuando asegura que «se está usando la situación postelectoral en nuestra comunidad autónoma y al PP de Extremadura para tratar de influir en la campaña nacional, y esa presión se está trasladando injustamente al PP en su conjunto».

Publicidad

La directriz de aliviar la tensión con Vox también se refleja en la misiva cuando habla de que el acuerdo con Vox es «imprescindible» y cita la palabra «respeto», un término muy repetido por la formación de Abascal para que se reconozcan sus votos en Extremadura. También indica la dirigente popular que están ante una «oportunidad histórica» para arrebatar el poder al PSOE y conformar una nueva alternativa. «Compartimos una prioridad, pasar página a las políticas socialistas», subraya.

Sin embargo, este cambio de actitud que se aprecia es más en el tono y en el modo de referirse a Vox, menos agresivo, que en el fondo, ya que la presidenta del PP continúa hablando solo de «acuerdo programático» y en ningún momento sugiere la posibilidad de dar marcha atrás en su negativa a contar con consejeros de Abascal en su Consejo de Gobierno. «De forma más humilde, pero mantiene el mensaje», asegura una fuente consultada.

Publicidad

En cualquier caso, dentro de la línea que ahora ha marcado Génova de enfriar cualquier polémica que les pueda perjudicar de cara al 23-J, Guardiola indica a los militantes extremeños del PP que la «prioridad es salir a ganar». «Nada ni nadie debe desviarnos de esta meta (el triunfo de Núñez Feijóo) porque es el reto más inmediato que debemos afrontar».

Enfriamiento

Así las cosas, las negociaciones con Vox de cara al gobierno de Extremadura sufrirán un enfriamiento severo hasta que no se celebren las elecciones generales, según fuentes del PP consultadas. Este lunes, la propia Guardiola no tuvo presencia pública ni se expresó como es habitual en ella a través de las redes sociales.

Noticia Patrocinada

De este modo, la forma en que populares y el partido de Ángel Pelayo Gordillo retomen sus conversaciones en Extremadura van a depender en gran medida del resultado que se produzca el próximo 23-J. Los plazos juegan a favor del PP, ya que tras la investidura a la que se someterá Guillermo Fernández Vara en los primeros días de julio, y que se supone será fallida si no se produce ninguna sorpresa o error en los votos, se abre un período de dos meses para intentar la elección de otros candidatos.

Feijóo, de momento, continúa confiando en María Guardiola para alcanzar la Junta de Extremadura ya que calculan que toda la presión de suavizará una vez que se celebren los comicios generales. Además, dejar de contar con ella iría contra su propia máxima de dejar hacer a los líderes territoriales. A ello se une el buen resultado logrado por el PP de Guardiola (empate a 28 diputados con el PSOE), que de forma inesperada ha obtenido un resultado que les abre el gobierno extremeño, algo impensable hace unos meses con una candidata nueva y de poca experiencia.

Publicidad

Todas esas circunstancias han jugado en las últimas horas en favor de la presidenta de los populares extremeños que, sin embargo, ha comunicado a Feijóo su intención de dar un paso atrás si Génova considera que hay que incluir a Vox en el gobierno de forma obligatoria. A día de hoy, ella sigue sin estar dispuesta, pero lo dirá de forma más prudente.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.

Publicidad