Silveria el pasado 20 de junio, cuando cumplió 114 años, con una nieta, hija y varios descendientes. HOY

«Es muy fuerte, en abril se recuperó contra todo pronóstico»

Silveria Martín, la extremeña que a sus 114 años es la mujer de más edad de España, celebró el 20 junio su cumpleaños en La Vera

Miércoles, 21 de agosto 2024, 07:11

A Blanca Iñigo Arroyo, de 56 años, no le terminan de salir las cuentas cuando trata de concretar el número de tataranietos de su abuela Silveria Martín. Solo sabe que están en Francia la mayoría y algunos superan los veinte años de edad. Biznietos le ... calcula 25, pero tampoco está segura. Nietos sí sabe cuántos hay, 17, porque Blanca entra en ese grupo. A sus 56 años ya es abuela, por lo que existen cinco generaciones con Silveria en la cúspide y la sexta puede que esté de camino.

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Silveria, nacida en 1910, ha pasado a liderar la lista de España tras la muerte de María Branyas a los 117 años, que pasó a ser persona viva registrada más longeva del mundo el 17 de enero de 2023. Branyas había nacido el 4 de marzo de 1907 en Estados Unidos, pero residía en Cataluña. Teniendo en cuenta esta baja, la extremeña Silveria Martín queda en el ránking mundial dentro del top 10, ya que es la novena persona de mayor edad viva, según explicó ayer a HOY Daniel Germán, investigador Sénior de LongeviQuest España, una organización internacional que valida este tiop de récords.

Silveria vive en la residencia El Prado de Villanueva de la Vera, y varios de estos familiares la visitaron el pasado 20 de junio por su 114 aniversario.

«En su cumpleaños hicimos algo un poco más íntimo en comparación con el homenaje del año pasado y ella lo pasó genial y estuvo fenomenal. Hay que tener en cuenta que no ve bien y casi no oye, pero sí percibe lo que pasa a su alrededor o si hay más gente de la cuenta. De las cosas se entera y de lo que está pasando ahora puede que también porque hay veces que te sorprende. El día de su último cumpleaños, por ejemplo, se echó a llorar un rato porque echaba de menos a una de sus hijas, pero estaba de camino y cuando llegó se le pasó. El sábado pasado la fuimos a ver y yo la vi sana», comentaba este martes Blanca a modo de portavoz de una familia tan extensa y dispersa.

Y aunque es cierto que conversación tiene poca a sus 114 años, una prueba de su fortaleza es el episodio que narra su nieta ocurrido hace poco. «En abril se atragantó comiendo y tuvo que ir a la enfermería. Le detectaron una infección y al final hubo que ponerle oxígeno y recetarle antibióticos. Pensamos que sería demasiado para ella, pero es muy fuerte, a los pocos días se recuperó contra todo pronóstico. La verdad es que en la residencia la cuidan mucho y la miman», dice su nieta Blanca.

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Una vida dura

Huérfana de madre a los tres años, casada en 1932 con José Arroyo, emigrante en Francia, luego en Vitoria, viuda desde 1974, superviviente a varias pandemias... la vida de Silveria es ya conocida en la residencia de Villanueva de la Vera, adonde llegó poco antes de la llegada del coronavirus en 2020 tras pasar por otras localidades de la misma comarca.

Según explicó su nieta Blanca el año pasado, la de Silveria fue una vida llena de penurias como ocurrió a tantas mujeres de su generación que atravesaron una o varias dictaduras en una sociedad machista. Su madre murió cuando ella tenía tres años, por lo que creció con una madrastra. Luego, Silveria tuvo cinco hijos de los que hoy aún viven tres.

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Cuenta su nieta que hasta los 103 años Silveria hacía una vida prácticamente autónoma. «Cocinaba, salía a la calle a comprar el pan y hacía ganchillo sin gafas. De mis hijos de cuatro o cinco años estuvo cuidando hasta que tenía unos noventa años sin ningún problema, pero cuando se cayó con 103 años y se rompió la cadera le pusieron andador y luego ya, con 108, se fracturó el fémur y dejó de ser la misma».

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