Catedrático de Economía Aplicada en la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Extremadura, de la que fue decano, Julián Ramajo Hernández ... es coautor de 'Análisis de competitividad y polos de desarrollo en la provincia de Badajoz', el informe encargado por la Diputación Provincial que en uno de sus capítulos aborda la posible fusión entre Don Benito y Villanueva de La Serena. Lo ha escrito junto a Pedro Rivero Nieto y Francisco Javier Miranda González.
–¿Qué son las economías de aglomeración? Se lo pregunto porque el concepto se repite en todo el estudio.
–La economía es un proceso de interacción entre consumidores y empresas. Y lo que vienen a decir las economías de aglomeración es que la proximidad geográfica entre empresas que pertenecen a una misma actividad genera un valor añadido. Además, el concepto de economías de urbanización nos viene a decir que cuando las ciudades ofrecen unos servicios más especializados, de más cualificación, mejora la productividad. Está demostrado que la productividad es mejor en ciudades más grandes. Hasta un cierto punto, porque hay límites.
–El informe deja claro las ventajas de la fusión, ¿pero no le ven ninguna desventaja?
–Desde el punto de vista macroeconómico y de economía regional, no se le puede poner un pero. En términos agregados, el resultado de esa fusión sería inequívocamente positivo. Si hay algún factor negativo debe ser muy microeconómico, en algún aspecto muy concreto. Hay ventajas tanto económicas como fiscales. En producción, en especialización, en mano de obra y en reducción de costes.
–¿Cuál es la principal dificultad que ven para que la unión se haga realidad?
–La ley que rige los procesos de fusión de municipios es clara. Y en el caso que nos ocupa, los plazos que se han fijado son bastante precavidos. Desde este punto de vista no veo que haya ninguna dificultad. A lo largo del proceso pueden ir surgiendo, claro, sería lo normal, quizás por ejemplo a la hora de ponerse de acuerdo en las comisiones que se creen, donde habrá que tomar decisiones y habrá pareceres opuestos, como ocurre ahora en órganos de cualquier municipio sin fusiones de por medio. Pero no parece que pueda haber grandes problemas, porque son dos municipios con modelos muy parecidos incluso en el ámbito fiscal.
–¿Qué pueden conseguir Don Benito y Villanueva juntas que no puedan lograr por sí solas?
–En el corto plazo, nadie va a notar ningún cambio, porque en este caso concreto ya hay una parte del camino recorrido, ya hay una parte del funcionamiento de estos dos municipios que es común. En el corto plazo, los vecinos no van a notar ningún cambio en sus vidas, más allá de que en vez de dos ayuntamientos habrá uno y de que la localidad tendrá un nombre nuevo. Eso sí, el ayuntamiento resultante tendrá más presupuesto que la suma de los dos, al aplicársele la bonificación por la fusión. Los resultados se esperan en el medio y sobre todo en el largo plazo. A partir de los cinco años empezarán a notar mejoras considerables: reducciones de costes importantes, que permitirán mejorar servicios, principalmente de tipo social y de educación, al ser las partidas más grandes. Y eso sí lo notarán los ciudadanos. A largo plazo, las economías de aglomeración consiguen atraer empresas, que a su vez atraen gente, al ser un entorno más competitivo y atrayente.
–Hay quien defiende que la fusión beneficia más a Don Benito que a Villanueva, por ser más grande. Quien lo ve así cree que Don Benito crecerá mientras que Villanueva será absorbida. ¿Qué le parece este planteamiento?
–No lo comparto en absoluto. Uno tiene 37.000 habitantes y el otro 25.000. Son tamaños similares. Los dos son municipios de tamaños medianos. No creo que haya que entrar en ese debate. En el que sí hay que entrar es en el de las ganancias conjuntas. No estamos ante un juego, en el sentido económico, de suma cero, o sea, a ver quién gana y quién pierde, sino ante un juego de suma positiva, es decir, que los dos ganan. No hay ni aumento de tamaño ni absorción. Si lo medimos en esos términos, invalidamos el argumento económico.
–¿Qué lectura en clave regional hay que hacer de la fusión? ¿Qué supondría para la comunidad?
–A escala regional supondría consolidar y fomentar un polo de desarrollo, que es de lo que nosotros hablamos en el informe. Si hablamos de Extremadura, la idea que hay detrás no es la fusión de municipios sino la idea de que desde el punto de vista económico, un tamaño de municipio mayor es beneficioso. Lo que puede suponer a escala regional es que se enciendan las bombillas y haya otros municipios que aún sin llegar a fusionarse porque estén más lejos o estando cerca prefieren no hacerlo, sí desarrollen el concepto de área urbana, que implica compartir servicios urbanos. Ya hay áreas en Extremadura que no son la de Don Benito-Villanueva que comparten hospital, por ejemplo. Podrían compartir también parques industriales y otras infraestructuras y servicios. La idea que nosotros transmitimos no es tanto la de fusión de municipios como la de creación de polos de desarrollo, que para la región es una idea fundamental. La fusión sería muy beneficiosa para Extremadura, porque permitiría visibilizar mejor la importancia de las áreas económicas. Y esto puede ayudar a que otras zonas de la comunidad aprovechen las sinergias entre municipios cercanos y creen polos de desarrollo, sin necesidad de fusión.
–¿Ve factible e incluso recomendable otras fusiones de municipios en la región? Se ha hablado más de una vez de la de Montijo y Puebla de la Calzada.
–Cualquier acción encaminada a crear polos de desarrollo me parece magnífica. Es algo recomendable siempre, implique o no fusión. En el caso de Don Benito y Villanueva, tiene la particularidad de que cumple los tres requisitos que establece la Unión Europea para ser lo que se denomina un Área Urbana Funcional (AUF), porque supera los 50.000 habitantes, tiene una densidad de población superior a los 1.500 habitantes y tiene lo que se llama un 'commuting' (ida y vuelta), como demuestra el dato que publicaba esta semana HOY de que 19.000 vehículos pasan a diario de un municipio a otro. Un hospital grande da mejor servicio que dos pequeños, puede atraer a mejores profesionales porque es más atractivo laboralmente. Y con el médico viene su familia. Y lo mismo pasa con las empresas. Las empresas que se establecen en un lugar atraen hacia él a otras, y unos profesionales atraen a otros, y esto repercutirá en mejores servicios para el ciudadano que vive en estos lugares. Esto son las famosas economías de escala.