La gripe repunta en la recta final de una temporada menos agresiva de lo esperado

Extremadura registra un repunte de casos de gripe en la recta final de la temporada. Cuando parecía que la onda epidémica iba a acabar al llegar marzo, el sistema de vigilancia del SES indica que los contagios han aumentado.

Mientras en regiones limítrofes con la extremeña como Castilla y León, Sanidad ya ha dado por finalizada la temporada al descender los contagios por debajo del umbral epidémico, en esta comunidad autónoma no se puede decir lo mismo.

«Aún estamos dentro del periodo de mayor incidencia. Históricamente, en España, la mayor concentración de casos de gripe se produce entre la última semana de diciembre y mediados de marzo. Aunque esta situación puede variar en diversos factores como las condiciones climatológicas, la cepa de gripe dominante en el año o la cobertura vacunal, entre otros», indica a HOY la Consejería de Salud.

Si la anterior semana se registraban 13 casos por cada cien mil habitantes, ahora hay 61, según el último informe de la Dirección de Salud Pública.

Se trata un incremento significativo si se compara con la semana previa, pero hay que tener en cuenta que los casos notificados eran pocos, por lo que el aumento del porcentaje de contagios, aunque sea alto, no significa que Extremadura pase por una situación preocupante.

La peor parte se la están llevando los menores de 5 a 14 años, que son el grupo de población con más contagios en la semana del 24 de febrero al 2 de marzo, la última con datos publicados por la Consejería de Salud. La incidencia en ese tramo de edad se sitúa en 151 casos por cada cien mil habitantes.

Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con la gripe, apenas queda rastro de la covid y el virus respiratorio sincitial (VRS), causante de la mayoría de las bronquiolitis en los menores. En ambas enfermedades la tasa de incidencia por cada cien mil habitantes se sitúa en 5,60 casos.

Pese al incremento en los cuadros gripales, los contagios demuestran que el pico se dejó atrás hace varias semanas. Desde finales de enero la incidencia ha pasado de 153 casos por cada cien mil habitantes a 61 en una temporada que ha sido menos agresiva de lo esperado.

Amenazaba con ser más dura e intensa que otros años, pero finalmente no ha habido grandes saturaciones en los centros de salud y los hospitales.

De hecho, hay consultorios en los que ya no ven síntomas de gripe. «Llevamos 15 días sin ningún caso», asegura Carlos Hernández, médico de familia en el centro de salud de Burguillos del Cerro, un centro rural donde gran parte de la población es mayor y hay que tener en cuenta que los contagios se están dando sobre todo entre los más pequeños.

El pico de gripe fue en enero, sobre todo tras las vacaciones navideñas. Los casos fueron en aumento y eso se notó en los centros de salud, que sufrieron una mayor presión asistencial, y en las farmacias, donde se incrementó la venta de test y mascarillas.

Eso sí, nada que ver con el 'boom' de la temporada de 2024, según los farmacéuticos de esta comunidad autónoma, que además ha sido una de las regiones, junto a Galicia y Andalucía, que mejor situación ha estado presentando.

Su tasa de infecciones respiratorias, que incluye covid, gripe y VRS, ha estado por debajo de la media nacional y ha sido muy inferior a la de territorios como la Comunidad Valenciana o Canarias. Y así sigue siendo en el último informe publicado por el Instituto de Salud Carlos III, donde Extremadura tiene una incidencia de 335 casos por cada cien mil habitantes, por debajo de los 507 del resto del país.

La situación ha sido en todo momento mejor que la de 2024 y los ingresados no han sido tantos como en años anteriores. «No hemos visto mucha gravedad en los pacientes. Tos, fiebre y malestar general», asegura Hernández. De hecho, los hospitalizados no han pasado de 500 teniendo en cuenta todas las enfermedades respiratorias.

Actualmente, la tasa de ingresos por gripe es de dos por cada cien mil habitantes y el de las infecciones respiratorias en su conjunto ha bajado de 25 a 17.

Varios médicos de la región ya aseguraron a HOY a mediados de enero que la gripe no estaba siendo tan intensa como se preveía teniendo en cuenta lo que había ocurrido en el invierno del hemisferio austral, con una temporada gripal muy dura.

La complicación de este año es que también ha habido bastante norovirus, que se conoce comúnmente como gripe estomacal. Dura entre 24 y 72 horas y se presenta con síntomas como malestar, poca fiebre, vómitos y diarrea.

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