Gutiérrez propone a Gallardo rendir cuentas de los gastos de la campaña de primarias

La candidata cacereña ha visitado esta semana las localidades de Valverde del Fresno y Alcántara entre otras y ha defendido un modelo de partido «con una militancia protagonista a la que se escuche, respete y dignifique», también «un partido que me haga sentir orgullosa, como cuando me afilié, un partido reivindicativo, guerrero con la derecha, con un proyecto potente en el que digamos este es el proyecto del Partido Socialista en Extremadura y este es un proyecto ganador con el que convenzamos a la gente».

La vicepresidenta de la Diputación de Cáceres ha animado a los militantes a votar el próximo 11 de enero, cuando el PSOE elegirá a su nuevo líder, «con tranquilidad, ilusión y, sobre todo, con alegría, sin miedo, sin amenazas, que votéis en libertad».

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Por su parte, Miguel Ángel Gallardo ha visitado, también entre otras, las localidades de Torrejoncillo, Portaje, Badajoz y Olivenza y en sus reuniones con los militantes ha expresado su deseo de que tanto antes como ahora el PSOE «se parezca a la Extremadura real y para eso hay que estar en el territorio».

«Tenemos que interactuar con la sociedad y debemos ser más permeables», ha explicado. «Precisamente por eso –recuerda su candidatura– durante estos nueve meses en los que ha estado al frente de la Secretaría General, se han puesto en marcha las ejecutivas itinerantes, tres en cada provincia».

Gallardo vuelve a insistir en estas primarias, como hiciera en las pasadas, en una «dirección regional fuerte; con un proyecto provincial que hace competencia al regional, no vamos a construir un proyecto fiable, por eso yo siempre aposté por direcciones provinciales que fueran remos para impulsar un proyecto de carácter regional».

El secretario general en funciones considera que estas nuevas primarias «servirán para fortalecer y reforzar el proyecto socialista colectivo si queremos ser alternativa de gobierno en 2027 en nuestra región y ganar a la derecha». Además, dice también, serán un oportunidad «para poder reorientar las políticas y las iniciativas en las que nos hayamos podido equivocar».