Holguera despide a Semi, la anciana muerta a bastonazos

Fue precisamente en su casa, sita en el número 29 de la calle 2 de mayo, donde tuvo lugar poco antes de las 22.30 horas la tragedia que ha sobrecogido a la localidad de unos 650 habitantes.

Muchos de ellos han querido acompañar esta mañana a los hijos y nietos de Semi en su despedida. Vecinos que les han arropado para demostrarle el cariño que sentían hacia su madre y el dolor por lo ocurrido. Poco antes de las 11 llegaba el coche fúnebre con los restos mortales de Semi, que han sido llevados después hasta el cementerio del pueblo, donde descansa también su marido, que murió hace dos años.

Mientras Holguera despedía a Semi, el presunto matricida, kiko, estaba en los calabozos de los juzgados de Coria, donde la Guardia Civil le ha trasladado esta mañana desde la comandancia de Cáceres en la que ha permanecido desde que fuera detenido la noche del domingo.

Kiko ha llegado en torno a las 9.30 a los juzgados de Coria para declarar ante la titular del número 2, juzgado que estaba de guardia cuando sucedieron los trágicos sucesos y que lleva esta causa penal. El hombre, de 46 años, está a la espera de prestar declaración.

Además de al hijo, la jueza también está tomando declaración a testigos del suceso.

Según los vecinos, fueron tres amigos del hombre quienes dieron el aviso al 112 Extremadura tras conocer lo sucedido de boca del propio Kiko: «He matado a mi madre».

El presunto matricida, les llamó y les confesó lo que le había hecho a su progenitora en el domicilio familiar, el número 29 de la calle 2 de mayo. A los tres hombres les pidió que le acompañaron a la casa para comprobarlo.

Tras el levantamiento del cadáver, el cuerpo de Semi fue trasladado desde Holguera hasta el Instituto Anatómico Forense de Cáceres, donde se le practicó la autopsia, y sobre las 17 horas del martes fue llevado al tanatorio de Coria, donde permaneció hasta la celebración del funeral, esta mañana. Los restos ya reposan en el cementerio del pequeño pueblo de unos 650 habitantes, consternado por el trágico suceso en una «familia muy querida».