¿Qué ha pasado hoy, 22 de febrero, en Extremadura?
Efectivos de bomberos y de la Guardia Civil de Ciudad Rodrigo peinan el río Águeda junto al puente desde donde saltó el vecino de Beasain. / J. VICENTE-ICAL

El hombre que se precipitó a un pantano de Salamanca se dirigía a San Martín de Trevejo

Miquel M.M., que reside en Beasain, cayó al río Águeda desde el puente del pantano de Irueña hace una semana mientras su hijo, menor de edad, grababa su salto con un móvil

efe | SILVIA G. ROJo

Viernes, 20 de julio 2018, 14:46

Un total de ocho miembros del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil continúan trabajando para encontrar a Miquel M.M., el hombre de 48 años que hace una semana se precipitó al río Águeda desde el puente del pantano de Irueña mientras su hijo, menor de edad, grababa su salto con un móvil. Los dos se dirigían a San martín de Trevejo.

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A lo largo de esta semana se han ido relevando distintos operativos y ha comenzado a utilizarse además de medios humanos un robot y otras técnicas más especializadas de búsqueda.

La Guardia Civil destaca que la principal dificultad que están encontrado en las labores de rescate es la profundidad y la falta de visibilidad del lugar del río donde cayó desde una altura de 30 metros.

El viaducto desde el que se precipitó Mikel tiene 30 metros de altura. / JOSÉ VICENTE/ICAL

El desaparecido reside en la localidad guipuzcoana de Beasain y pasa temporadas en la localidad cacereña de San Martín de Trevejo, a donde se dirigía en el momento en que tuvo lugar el suceso. En San Martín residen sus padres.

«Era un chico conocido en el pueblo, súper deportista y al que le gustaban los deportes de aventura», comenta una vecina de la localidad de la Sierra de Gata, que prefiere obviar su nombre. «Venían ahora de vacaciones, no habían llegado todavía al pueblo y le ha dicho al niño: mira, me voy a tirar y me grabas, cuando salga me tiras las zapatillas. Cuando vio que no salía, ya se puso en la carretera para pedir ayuda», añade otra vecina.

Los padres de Mikel, sus tíos, «todos están aquí, la familia por parte de su madre vive aquí», continúan las mujeres aportando detalles.

Aseguran, además, que el menor, de unos 10 años, una vez que sus abuelos lo llevaron al pueblo la misma noche de la desaparición, «se les escapó y se fue a la piscina natural y allí llegaron la Guardia Civil y los psicólogos». Incluso «el niño fue el que llamó a su madre para contárselo».

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La explicación que dan estas mujeres a lo sucedido es que «se habrá tirado mal, él es deportista», intentan justificar esta fatalidad.

Además del hijo del desaparecido, que grabó un vídeo en el que se aprecia, según fuentes próximas, cómo ambos realizan la cuenta atrás antes de tirarse, un pescador vio la caída. Casualmente, ese pescador es vecino de San Martín de Trevejo. Es una «casualidad», pues al parecer, ni si quiera es habitual que se decanten por esa zona del pantano para pescar.

Desde el primer momento, un psicólogo del 112 de Castilla y León acompaña a los familiares, que se encuentran en todo momento pendientes del desarrollo de la búsqueda en el lugar de los hechos.

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