12 horas en Penamacor, el pueblo de los miradores

El desayuno... En el Café Central, subiendo hacia el castillo, tostadas o pasteles con buen café en la terraza o en el interior. Precios económicos (café y botellín de agua, 1.60).

El paseo... Lo mejor es aparcar en una de las subidas al pueblo y no adentrarse por las sinuosas callejas del casco histórico. Ascendiendo, se llega a la explanada de servicios municipales. Una inmensa terraza-mirador invita a quedarse traspuesto admirando el paisaje hacia España y hacia las sierras de Penha Garcia y Monsanto. Esta explanada fue antigua plaza de armas y aquí estuvo el cuartel militar entre los siglos XVII y XX, además de un hospital para soldados. A este cuartel se enviaban en régimen disciplinario los opositores a la dictadura militar de Salazar y aquí estuvo confinado militarmente Álvaro Cunhal en 1939, que luego sería secretario general del Partido Comunista Portugués. Bajamos y subimos, recorremos calles y callejuelas para encontrarnos con la iglesia de la Inmaculada y su bonito retablo o la portada destacable de la iglesia de la Misericordia, dentro ya del castillo, al que accedemos por una puerta medieval. La fortaleza se levantó a finales del siglo XII. Quedan vestigios de esa época y es monumento nacional. Destacan en el paseo por el castillo el pelourinho o rollo jurisdiccional, las viviendas habitadas por vecinos o dedicadas al turismo y la antigua casa del ayuntamiento, del siglo XVI, que luego acogió una guarnición militar, el club Penamacor y el puesto de turismo. Llama la atención la sólida, pétrea y formidable torre del reloj, de los siglos XIV-XVI, fundamental baluarte defensivo de la villa. En 1956, se instaló el reloj actual. Penamacor es un pueblo-mirador. Tras disfrutar del horizonte en la antigua explanada militar, volvemos a extasiarnos contemplando la lejanía en el mirador del castillo. Pero bajando de nuevo, tras un paseo por la villa, llegaremos al jardín situado frente al ayuntamiento con otro mirador con terraza de bar y bancos a la sombra de árboles frondosos. Al lado, rehabilitan el antiguo Teatro Club.

El museo... En la explanada militar y municipal, el museo, creado en 1949 y resumen de la historia local. Cierra los lunes.

La comida... El centro de operaciones gastronómico es la rua 25 de abril. Aquí se encuentra el restaurante Santiago, popular, barato y con cocina honrada, abundante y sabrosa. Enfrente, el restaurante Cave, con generosas raciones que se comen como plato del día, y a la vuelta, el restaurante Jardim con platos del día tradicionales: bacalao a Braz, feijoada portuguesa, conejo al horno, ensopado (caldereta) de cordero... En estos tres restaurantes se come bien por menos de diez euros y sobra comida. Si prefieren algo más 'sofisticado', en el Jardim sirven a la carta bacalao y pulpo al lagareiro, rosbif, cabrito...

De compras... Penamacor no es buen pueblo para ir de compras. En el supermercado Auchan (carretera de circunvalación) , quesos, vinos y embutidos. En el mercado, bajo el jardín municipal, dos puestos de artesanía de madera y de bordados y un ecomercado los primeros sábados de mes.