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Domingo, 4 de noviembre 2018, 18:41

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Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.

José Vicente Arnelas
Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.
Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.

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Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.
Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.

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Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.
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Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.

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Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.
Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.

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Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.

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Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.
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Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.

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Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.
Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.

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Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.
Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.

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Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.
Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.

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Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.
Junto a Higuera la Real se halla el Castrejón de Capote. Un yacimiento Celta en el que se pueden contemplar restos de viviendas, murallas, talleres y un pequeño santuario. Aunque los primeros indicios de población en estas tierras datan del periodo Calcolítico, los restos que se pueden visitar en este castro pertenecen a la etapa comprendida entre los siglos V y I antes de Cristo.

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