«Está muy ilusionado, así que tenemos que apoyarle»

Al acto castrense celebrado ayer en el acuartelamiento General Menacho acudieron numerosos familiares de los militares que en tres semanas estarán ya en Letonia. María Trejo es la esposa del cabo primero Francisco Sosa, de 49 años, y acudió con su hijo Ivan, de 26 años, y sus suegros María y Joaquín. Según decía ayer la mujer sin estar demasiado segura, ésta es la última vez que se va de misión. «La primera vez fue a Bosnia, donde estuvo dos veces y ahora se va por tercera vez. Sale el 13 de julio y volverá a mediados de enero. Por lo menos sabemos que allí la cosa está tranquila y van de apoyo, no van a una guerra. Lo llevo bien, estoy tranquila porque él tiene ganas y está ilusionado, así que nosotros lo tenemos que apoyar. La peor parte de esta profesión son las misiones en el extranjero, sobre todo cuando tenemos hijos. Cuando fue a Bosnia mi hijo Iván tenía cinco años y Daniel dos, así que ahora la situación no tiene nada que ver», señalaba ayer la mujer del cabo primero sosa, cuya principal tarea en Letonia será manejar grúas y vehículos pesados.