Bañistas en Los Pilones durante el verano. HOY
Valle del Jerte

Imprudencias en Los Pilones: tacones, niños pequeños con calor extremo y lanzamientos desde el puente

Junto a Monfragüe, este enclave del Valle del Jerte, es uno de los espacios naturales más visitados de la Extermadura, y también más masificado

Miércoles, 26 de octubre 2022, 20:24

Los Pilones de la Garganta de los Infiernos es uno de los espacios naturales más visitados de Extremadura. La gran afluencia de turistas y senderistas ... contribuye a que sus vigilantes sean testigo de numerosas imprudencias. Algunas de ellas con resultado fatal, como el ocurrido el pasado domingo, cuando una mujer de 63 años murió al caer al cauce cuando resbaló al hacerse un selfi al borde de la garganta.

Publicidad

La Junta estima que al año disfrutan de este emblemático paraje del Valle del Jerte unas 90.000 personas, una cifra a la par que el Parque Nacional de Monfragüe. La mejor época para recorrer la reserva natural es el otoño y sus responsables aconsejan evitar el verano por la excesiva masificación.

El personal de la reserva, que depende de la Junta de Extremadura, ofrece consejos para que conocer Los Pilones no sea una experiencia de riesgo. En el centro de interpretación de la reserva se entregan folletos informativos y además existen carteles con los consejos que deben seguir los visitantes en las rutas señalizadas. «La ventaja que tiene la reserva es que todo el mundo accede por la misma entrada y los vigilantes, cuando hay alguna situación especial, advierten: por ejemplo, cuando hay temperaturas extremas, no subir con niños, lluvias torrenciales...», afirma José María Otero, jefe de sección de Educación e Información Ambiental de la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta.

Noticia Relacionada

Sin embargo, a pesar de la abundancia de información, que también se difunde a través de los perfiles oficiales en redes sociales, son muchas las imprudencias detectadas. «Hay mucha gente con calzado no adecuado para caminar por este tipo de terreno agreste, incluso personas que van en tacones, familias con niños pequeños en época de mucho calor, incluso hemos visto gente con carritos a las cuatro de la tarde...», explica Otero.

Publicidad

En los meses de calor, hay mucha gente que se tira al agua desde el puente de madera o desde las rocas, con el riesgo de lesión que ello entraña. De hecho, en verano «hay muchos accidentes causados por resbalones y golpes».

Cuando se observan estas conductas, el personal de la reserva advierte del riesgo y a veces tienen que realizar «cierta labor humanitaria trasladando a esas personas en el coche», en referencia por ejemplo a personas mayores o niños.

Publicidad

La ruta más corta y transitada para llegar al paraje es un sendero de unos tres kilómetro de ascenso, algo menos de una hora andando. La caminata más larga que atraviesa este hermoso rincón del norte cacereño es la Ruta de Carlos V, con unos 24 kilómetros de recorrido y dificultad media alta.

Ambulancia y conectados con el 112

El personal de la reserva está perfectamente coordinado y en contacto con el 112 Extremadura (para ello disponen de teléfonos que funcionan vía satélite), además tienen enlace con el grupo de rescate de montaña de la Guardia Civil con base en Barco de Ávila (GREIM), que ha tenido que intervenir en alguna ocasión. Asimismo, de forma permanente hay una ambulancia medicalizada en el acceso para atender a cualquier persona accidentada.

Publicidad

Una de las medidas de seguridad más extremas que se adoptan es cerrar el paso a los visitantes cuando las circunstancias lo aconsejan. Sucede por ejemplo cuando hay incendios, como ocurrió este verano en el Valle del Jerte, o cuando Los Pilones entrañan mucho peligro por una fuerte crecida de la garganta. «Aun así, hay gente que se lo salta».

En este sentido, José María Otero asegura que la Administración ha adoptado todas las «medidas de seguridad habidas y por haber» y se lamenta de que no se puede «estar detrás de cada persona».

Entrada en fincas privadas

El responsable de Educación e Información Ambiental de la Junta pone el foco también en personas que se meten por sitios indebidos, como fincas privadas, dejando el paraje destrozado. La mayor parte de las 7.000 hectáreas que tiene la reserva son privadas. De hecho, «nada es de la Junta», lo único que no es propiedad particular «es la parte del dominio público hidráulico y algunos caminos».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.

Publicidad