![El incendio de Pinofranqueado empezó con tres focos](https://s1.ppllstatics.com/hoy/www/multimedia/201808/02/media/cortadas/pinofranqueado-U30620905744HzD-U60535565051HF-624x385@Hoy-Hoy.jpg)
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Un incendio obligó ayer a movilizar a todos los medios aéreos del plan Infoex, a cortar una carretera y a declarar el nivel uno de peligrosidad. Ocurrió en Pinofranqueado, y comenzó con tres focos cercanos entre sí, en las márgenes de la EX-204, la vía autonómica que cruza Las Hurdes y que tuvo que ser cortada al tráfico en los dos sentidos. Aunque la intencionalidad es una hipótesis, se baraja la idea de que el fuego comenzara después de que un cable eléctrico tocara con la copa de varios árboles y los prendiera.
Al lugar se desplazaron los retenes terrestres del plan regional de lucha contra los incendios forestales de Pinofranqueado, Caminomorisco, Nuñomoral, Ladrillar y Vegas de Coria, es decir, todos los que operan desde la comarca afectada. También acudieron bomberos forestales desde otras bases de la región. Además, intervinieron varios agentes del Medio Natural de la Junta, personal de la Guardia Civil, de Cruz Roja y del SEPEI (el servicio de bomberos de la Diputación Provincial de Cáceres), que desplazó equipos de Plasencia, Gata y Nuñomoral. También acudió desde el inicio la BRIF (Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales), que depende del Estado y que tiene su sede precisamente en Pinofranqueado.
De hecho, el fuego comenzó cerca de la instalación que acoge a esta brigada helitransportada. En concreto, en una zona llamada Valdecoria -hay un arroyo con el mismo nombre-, en un pinar situado a un kilómetro y medio del casco urbano, entre la gasolinera que hay a las afueras del municipio y el polígono industrial. Se trata de un paisaje que ardió en el año 2003. En esta ocasión, el dispositivo pudo frenar a tiempo el avance de las llamas. Resultó básica la rapidez en movilizar recursos, los terrestres y particularmente los aéreos, dado que el lugar presentaba dificultades para el acceso por tierra.
Ayudaron a sofocar las llamas siete helicópteros, dos hidroaviones y dos aviones anfibios de carga en tierra. También participó en el dispositivo un avión de coordinación, que se encarga de regular el tráfico aéreo en situaciones como la de ayer, es decir, cuando coinciden un número importante de medios en un espacio físico reducido.
Fue posible desplazar tal cantidad de medios aéreos -entre ellos algunos del Estado, como la citada BRIF, el helicóptero Kamov de Plasencia o los hidroaviones- porque en ese momento no había ninguna otra emergencia de este tipo que atender. Aunque las condiciones meteorológicas incluían temperaturas especialmente altas, una baza a favor de la extinción fue el viento, que no corrió con velocidad en ese lugar y a esa hora. Habitualmente, la intensidad del aire es un factor clave en la propagación de incendios, y ayer, ante un escenario preocupante, resultó clave. Aún así, el despliegue tuvo que enfrentarse a llamas de longitud superior a dos metros. Dos horas después de que se declarara, la nube de humo ya había reducido su tamaño de manera considerable, aunque varios medios continuaron actuando durante buena parte de la tarde, para minimizar el riesgo de reactivación.
En los primeros momentos del incendio, el Infoex declaró el nivel uno de peligrosidad, que es aquel al que se recurre cuando el fuego puede suponer un riesgo para bienes no forestales (una carretera, una gasolinera, una nave o casas de campo, entre los casos más usuales). Aunque en ocasiones se identifica erróneamente con incendios importantes, a priori esta declaración no implica gravedad desde el punto de vista del medioambiente. De hecho, es habitual que a lo largo del verano se den un número considerable de situaciones que aconsejan la declaración del nivel uno, en incendios que acaban afectando a un número reducido de hectáreas y que no siempre son forestales.
Solo en el día de ayer se declaró en la región tres veces el nivel uno de peligrosidad. Además de en Pinofranqueado, hubo que hacerlo para un incendio que afectó a la zona de La Sierrilla, en la ciudad de Cáceres, adonde se trasladaron varios de los helicópteros e hidroaviones que estaban actuando en Pinofranqueado. También fue de nivel uno un incendio en la localidad de Peloches. Y antes, por la mañana, hubo otro en el municipio cacereño de El Gordo (cerca de Navalmoral de La Mata), que afectó al paraje de La Cardenilla. En él ardieron varias hectáreas de pastos y se quemaron también algunos eucaliptos y encinas. El alcalde, Elías Correa, comentó a HOY que el fuego fue rápidamente controlado.
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