Isidra Rivero: 106 años y ha pasado dos veces la covid

Isidra, que hoy celebra su onomástica además, vive en la residencia de Garrovillas de Alconétar, uno de los centros residenciales extremeños más golpeados por la pandemia. Viuda de Teófilo Lindo Durán desde los 53 años, tiene cinco hijos (Marcelo, María Luisa, Consuelo, Alejandro y Teófilo, todos viven), diez nietos –la mayor con 56 años, la menor con 10– y doce bisnietos.

Hasta 2018, esta hinojaliega se quedaba cada mes con uno de sus hijos pero la rotura de una cadera hizo que su familia la llevase para un mejor cuidado al centro de atención a mayores garrovillano.

En Hinojal (395 vecinos, mancomunidad de Tajo-Salor) y en Garrovillar de Alconétar festejan que Isidra sea noticia, otra vez. En abril de 2020, en los inicios más duros de la pandemia, se contagió pero no llegó a desarrollar neumonía. No llegó a necesitar ingreso en el hospital y pasó la enfermedad en una habitación aislada de la residencia. Entonces, otros tres vecinos de Hinojal que estaban con ella en el centro fallecieron en ese tiempo.

Ver fotos

Isidra superó la covid a finales de ese mes y pudo celebrar los 104 años en mayo aunque sin visitas de familiares –solo podían contactar con ella con videollamadas– porque estaban prohibidas.

De nuevo en otro mes de abril, el pasado, sus familiares volvieron a tener la misma comunicación de la residencia de Garrovillas. Había un foco de coronavirus y la abuela estaba contagiada. Además, sin estar vacunada. La primera vez la enfermedad le cogió sin que hubiera vacunas. En este segundo momento, se decidió por la familia que como había pasado la covid y tenía anticuerpos, quizás una inyección le podía perjudicar más que beneficiar a su centenaria edad.

«Había estado dos días antes con mi abuela cuando nos llamaron para decirnos que tenía covid. Estaba pachucha. Llegó a tener décimas de fiebre. Sinceramente pensamos en lo peor», relata su nieta Montaña. Fueron los días previos a la Semana Santa. Llevaron a Isidra al hospital de Cáceres «pero más por tener una revisión a fondo de mi abuela, para ver que no tenía neumonía, como así fue ni otros efectos, que por otra cosa».

Isidra Rivero, que ya es la más longeva en la historia de Hinojal, ha vuelto a salir bien del nuevo envite sanitario. Ayer cumplió 106 años. «Hombre, tiene sus achaques pero es que con esa edad... El otro día fue un tío mía a verla y le pregunté como estaba. Me dijo: 'Está bien porque me ha pegado'», finaliza en tono bromista su nieta.

Este sábado, por la tarde, en la residencia de Garrovillas, Isidra y buena parte de su amplia familia de Hinojal festejaron con una tarta seguir viviendo. A sus 106 años y dos covid superados, Isidra Rivero Macarrilla sigue haciendo historia en el relato de la supervivencia en Extremadura.