Si hay una región en España que ejemplifica perfectamente la oportunidad que representa la energía fotovoltaica para el desarrollo económico y social, esa es Extremadura. Hace pocos días conocimos la última noticia que muestra el potencial transformador de esta energía en la región: la Comisión ... Europea ha dado luz verde a un impulso estatal de 81 millones de euros para la planta de fabricación de diamantes sintéticos que Diamond Foundry Europe desarrollará en Trujillo. Este proyecto, que ha atraído la atención internacional incluso de figuras como Leonardo DiCaprio, uno de sus inversores, no solo supondrá una inversión total de 675 millones de euros y la creación de 1000 empleos (300 de ellos directos), sino que resulta especialmente significativo por una razón: gran parte de ese atractivo inversor se basa en que la planta funcionará exclusivamente con energía renovable generada por una instalación fotovoltaica.
Publicidad
La elección de Trujillo para este proyecto innovador no es casualidad. Ante la pregunta de «por qué en Trujillo», la respuesta de los empresarios implicados es fácil: Extremadura tiene todas las condiciones necesarias, desde su conexión eléctrica potente a su apuesta firme por el desarrollo de una energía limpia y barata como la fotovoltaica.
Este es solo un ejemplo de los muchos que muestran que precisamente ahí, en su ingente potencial fotovoltaico, está la clave que puede hacer de Extremadura una región líder en la economía de esta cuarta revolución industrial. Por primera vez en la historia, una región tradicionalmente considerada periférica en el desarrollo industrial español tiene una ventaja competitiva clara: la capacidad de producir energía eléctrica a costes significativamente menores que otras zonas de Europa, gracias a sus excepcionales condiciones para la generación solar fotovoltaica. Esta ventaja es especialmente relevante en el contexto actual, donde la industria busca relocalizarse en territorios que ofrezcan energía limpia y económica. Y se trata de la materialización de una promesa que en UNEF anunciamos desde hace tiempo: la fotovoltaica puede ser el catalizador de una nueva industrialización, especialmente en regiones que cuentan con un recurso solar excepcional.
La región tiene todos los ingredientes: una radiación solar excepcional, amplia disponibilidad de territorio, una apuesta decidida por parte de la administración regional por el desarrollo renovable, con una Junta comprometida con dar a conocer y fomentar el inmenso potencial que tiene Extremadura como productora de energía fotovoltaica; y una variedad de casos de éxito que demuestran que una planta fotovoltaica genera un impacto económico, social y medioambiental positivo, real y duradero en el municipio en el que se instala.
Publicidad
Veamos la situación en cifras: a falta de conocer los datos a año cerrado de 2024, sí sabemos que en 2023 la comunidad fue la región líder en producción eléctrica con solar fotovoltaica en 2023, con una producción de 9.167 GWh, que suponen un incremento del 31,8 por ciento respecto al año anterior. Así, esta tecnología fue responsable del 30,8 por ciento del mix extremeño. Y también fue, siguiendo la tendencia del año anterior, la región con más MW instalados de solar fotovoltaica, hasta un total de 6.410 MW.
En Extremadura, los proyectos solares pueden revitalizar las zonas en las que se instalan, creando empleos, atrayendo inversión y generando más beneficios socioeconómicos. Los empleos generados, tanto en la fase de construcción como en la de operación, permiten que muchos jóvenes encuentren oportunidades laborales en sus propia región. Y la mejora de los ingresos municipales permite a los ayuntamientos mantener y mejorar los servicios públicos, factor clave para retener población. Tengamos en cuenta que un ayuntamiento que alberga una planta fotovoltaica recauda 10.000 euros por MW instalado y año durante los diez primeros años.
Publicidad
Y el potencial económico va más allá de las plantas de generación. La cadena de valor fotovoltaica ofrece múltiples oportunidades para el desarrollo de industria auxiliar, desde la fabricación de componentes hasta los servicios de mantenimiento y operación. La gran inversión en I+D del sector, que supera los 610 millones de euros anuales a nivel nacional (dedicando un 3,6% del presupuesto medio, y suponiendo el triple del gasto medio en innovación de la industria española), impulsa un desarrollo de vanguardia. Y la combinación de fotovoltaica con el desarrollo del hidrógeno verde representa otra oportunidad estratégica para Extremadura: la disponibilidad de energía solar abundante posiciona a la región de manera ideal para liderar la producción de hidrógeno verde, un vector energético llamado a ser clave en la descarbonización de sectores industriales intensivos en energía.
El sector está contribuyendo también a modernizar la agricultura y ganadería extremeña. La bioagrovoltaica, que permite combinar la producción de energía solar con cultivos o ganadería, está demostrando ser una fuente adicional de ingresos para los agricultores, mejorando la rentabilidad de las explotaciones agrarias y creando un modelo de desarrollo más sostenible. En Extremadura tenemos buenos ejemplos, como el proyecto PASTOREO FV, que gestiona de forma sostenible las instalaciones fotovoltaicas a través del pastoreo, con un seguimiento que contribuye al aumento de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Para UNEF, Este modelo tiene el potencial de ser pieza clave en el futuro de los cultivos de Extremadura, y esa es nuestra apuesta hasta el punto de que el próximo 22 de enero organizaremos en Badajoz la Jornada hispano-lusitana con presencia del sector fotovoltaico, el agroganadero y de diferentes instituciones, en la que tendremos la oportunidad de conocer mejor los casos de éxito y las oportunidades que trae consigo la bioagrovoltaica.
Publicidad
En conclusión, sabemos que la fotovoltaica es una oportunidad económica para España, pero creemos que lo es aún más para una región como Extremadura. Su combinación única de recursos naturales, apoyo institucional y talento humano la posiciona idealmente para atraer inversión y convertirse en un referente nacional e internacional en la transición energética. El desarrollo fotovoltaico puede ser el catalizador de una nueva era de prosperidad para la región, y el momento de aprovechar esta oportunidad es ahora. Este es el tablero, y Extremadura juega con ventaja.
Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.