Francisco Miguel Sánchez Margallo, director científico del Centro de Cirugía de Mínima Invasión. HOY

Un juez aprecia acoso laboral del director del Centro de Mínima Invasión

Anula la sanción de empleo y sueldo que la entidad impuso a un trabajador que advirtió del trato que recibía por parte de Sánchez Margallo

Álvaro Rubio

Cáceres

Martes, 15 de junio 2021, 06:59

Un juzgado de Cáceres condena a la Fundación Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón (CCMI) por sancionar sin motivo a un trabajador, ... y declara nula la suspensión de dos meses de empleo y sueldo que le impuso este centro. Por ello, obliga a abonarle 6.000 euros por daños y perjuicios en una sentencia del pasado mes de diciembre. Este trabajador ya no está empleado en el CCMI.

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Pero el magistrado, titular del Juzgado de lo Social número 2 de Cáceres, va más allá y aprecia una situación de acoso laboral por parte del director científico del centro, Francisco Miguel Sánchez Margallo, hacia dicho empleado.

Los hechos se remontan al 21 de diciembre de 2019, cuando el trabajador remitió al director gerente, Luis Casas, un correo electrónico comunicando una situación de acoso laboral que, según afirmaba, «venía sufriendo por parte del director científico, Francisco Miguel Sánchez Margallo».

Con motivo de esa denuncia, hubo una reunión el 15 de enero de 2020 para analizar si se activaba o no el protocolo de acoso en dicho centro, ubicado en Cáceres. En ese encuentro, el trabajador manifestó que lo único que quería era que «le dejaran trabajar tranquilo», pero no se retractó del contenido de ese correo.

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Como consecuencia de esa denuncia interna hecha por el trabajador, el 3 de febrero de 2020 recibió una notificación de la empresa en la que le informaba de una sanción de dos meses de suspensión de empleo y sueldo por la supuesta comisión de una falta muy grave.

El trabajador del CCMI se había decidido a comunicar la situación que vivía tras un episodio ocurrido el 4 de diciembre de 2019. Ese día tuvo conocimiento mientras trabajaba de que su suegra había sufrido un ictus. El empleado recibió permiso de su superior para ausentarse del centro. Sin embargo, cuando se encontraba en la zona de las puertas de quirófano fue abordado por el director científico que, según los hechos probados de la sentencia, se dirigió a él en los siguientes términos: «Se le paga por trabajar y no por hablar», y le conminó a que «volviera a su trabajo».

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Según recoge la sentencia, el comentario lo hizo «en tono despectivo y delante de varias personas». Ante eso el trabajador le dijo que no le hablara así y Margallo trató de obligarle a que entrara en el quirófano, «llegando incluso al contacto físico con tal finalidad».

Un entidad que recibe más de tres millones de euros de la Junta

El Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón está soportado jurídicamente por una fundación sin ánimo de lucro que integran tanto entidades públicas como privadas. Desde su creación, en 1995, está reconocido como un centro puntero en el desarrollo de nuevas técnicas quirúrgicas y atrae profesionales médicos de todo el mundo.

De sus 12,7 millones de euros de ingresos, según el presupuesto de 2021, 1,3 proceden de actividades como cursos y seminarios. El resto es principalmente dinero público: 8,2 millones llegan a través de proyectos europeos, del Estado y de la comunidad. La Junta de Extremadura, además, aporta más de tres millones a través de transferencias corrientes. Y las Diputaciones provinciales, 50.000 euros cada una.

El Patronato es el máximo órgano de la Fundación y lo forman representantes de la Junta (Ciencia, Tecnología e Innovación y de Sanidad), la UEx y las Diputaciones de Cáceres y Badajoz. También lo componen el presidente de honor, Jesús Usón; el director científico, Francisco Miguel Sánchez Margallo, y el director gerente, Luis Casas. A ellos se suman miembros de entidades colaboradoras.

Atentado a la dignidad

Con todo esto, el juez dice que la conducta del director científico constituye «un claro atentado a la dignidad del trabajador, que no tiene cabida alguna en la regulación de las relaciones laborales».

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El magistrado indica que este único hecho no basta para demostrar el acoso laboral del que se queja el trabajador. Pero también subraya en el texto de la sentencia que «aunque no se ha probado con la misma claridad que el episodio que se produjo en las puertas de quirófano, existen indicios racionales y suficientes para dar por acreditada la situación de acoso que denunció en el 'mail'».

Consta que al menos en una ocasión anterior el empleado ya se había quejado de la conducta del director científico a su superior. También que el presidente del comité de empresa, en 2019, ya había oído rumores sobre que no había un buen trato a este empleado por parte de Sánchez Margallo.

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Uno de los testigos que declararon en el juicio, propuesto por el centro, indicó que Margallo se dirigía habitualmente a su personal subalterno con «una exquisita cortesía», lo cual permite ver, según el juez, que el trato hacia el resto de empleados era muy diferente del que daba a este trabajador.

El magistrado pide que se ponga en conocimiento de la Fiscalía y la Inspección de Trabajo

Para el magistrado también «resulta extraordinariamente significativa la reacción posterior al incidente». Tras lo sucedido, Sánchez Margallo conoció el problema que había tenido el trabajador (el ictus de su suegra, que falleció), pero no pidió disculpas por su comportamiento ni se puso en contacto con él para aclarar la situación. Por el contrario, se dirigió a la gerencia para poner una queja contra él por falta de respeto.

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Por último, el magistrado valora que el trabajador nunca se ha retractado del contenido del correo que envió, sino que solo manifestó que no quería activar el protocolo de acoso laboral y «descarta cualquier intención de venganza frente a Sánchez Margallo». Añade que es una «expresión extraordinariamente significativa que se compadece plenamente con la situación de acoso denunciada, pues el mayor deseo que puede tener un trabajador que sufre acoso laboral es que le dejen tranquilo».

Tras esa argumentación, el juez dice que queda acreditada la situación de acoso laboral por parte de Sánchez Margallo que el trabajador denunció en su correo, y considera que la sanción fue «una represalia».

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Sin embargo, el juez aclara que en este procedimiento no puede haber una condena por acoso laboral porque el trabajador solo demandó para impugnar la sanción recibida. Lo que sí hace el magistrado es ordenar que estos hechos se pongan en conocimiento tanto de la Inspección de Trabajo como de la Fiscalía.

Contra la sentencia del Juzgado de lo Social número 2 de Cáceres no cabe recurso. No obstante, el CCMI y Sánchez Margallo tienen la opción de presentar queja ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura para que sí se les permita recurrir el fallo.

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Sánchez Margallo: «No ha habido situación de acoso laboral»

El director científico del Centro de Cirugía de Mínima Invasión, Francisco Miguel Sánchez Margallo, asegura a HOY que no ha habido acoso laboral. «La sentencia está ahí, dice lo que dice y la hemos recurrido porque consideramos que merecía la pena recurrirla porque esa situación de acoso laboral no se ha dado. El juez ha apreciado eso pero no lo compartimos en absoluto».

Añade que tienen que acatar las sentencias judiciales, pero no tienen por qué estar de acuerdo y apunta que «el proceso todavía está en fase de recurso». No entra en detalles y dice que no puede aclarar nada más cuando se le pregunta por el tipo de recurso que han presentado.

Sánchez Margallo, nacido en 1970 en la localidad cacereña de Albalá, es director científico del CCMI desde el año 2008, cuando sustituyó a Jesús Usón Margallo, fundador del CCMI y actualmente presidente de honor de la Fundación por la que se rige.

Es doctor en Veterinaria por la Universidad de Extremadura y antes de ser director científico ocupó la dirección del área quirúrgica del CCMI, centro donde ha desarrollado toda su actividad profesional desde que se incorporó como becario del Plan de Formación de Personal Investigador. Ha sido también coordinador de Endoscopia y de Laparoscopia en el CCMI.

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