La Junta rechaza la propuesta de Vox para rebajar impuestos a Almaraz

Vox presentó a comienzos de febrero una propuesta de ley para modificar la norma que regula los tributos propios de Extremadura con el objetivo de rebajar a la central la presión fiscal que corresponde a la Administración regional.

La propuesta planteaba que, según las estimaciones de las empresas propietarias de Almaraz, la central pagará este año 435 millones de euros en impuestos. De ellos, 80 millones corresponden al impuesto sobre instalaciones que incidan en el medio ambiente, la denominada ecotasa extremeña que cobra la hacienda regional. Para Vox, los dueños de la nuclear «se ven obligados al cierre debido a los altos impuestos y tasas que el Gobierno ha subido a la industria nuclear». Asimismo, asegura que «consideran inviable económicamente la operación de las centrales mientras estos impuestos sigan vigentes».

Por ese motivo, para tratar de prolongar la vida útil de la central, que tiene previsto su cierre definitivo en 2028, Vox propuso reducir a la mitad la cuota tributaria por la producción de energía eléctrica de origen nuclear. Esto supondría rebajar a Almaraz unos 40 millones al año la presión fiscal por la ecotasa autonómica.

La Junta de Extremadura tiene la potestad de oponerse a la tramitación de las propuestas de ley presentadas por los grupos parlamentarios que supongan un aumento de gastos o una disminución de ingresos en el ejercicio corriente.

El Consejo de Gobierno ha manifestado a la Asamblea de Extremadura su rechazo a la tramitación de la iniciativa de Vox por afectar a los ingresos previstos este año, lo que ha llevado a la Mesa del Parlamento regional a dar por decaída la propuesta de ley y devolverla al grupo proponente.

La decisión del Ejecutivo autonómico era la esperada, ya que en ocasiones anteriores se ha mostrado en contra de bajar impuestos autonómicos a Almaraz, a pesar de que critica al Gobierno central por las tasas que cobra a la actividad de la central. Además, en el acuerdo alcanzado con Vox para la aprobación de la ley de medidas tributarias no se incluyó ningún punto referente a esta propuesta de ley. De esa forma, queda en evidencia un punto de fricción entre los dos partidos que hasta el pasado mes de julio fueron socios de gobierno en Extremadura.