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Isabel Ambrona
Lunes, 26 de febrero 2024
Los dos detenidos por la Policía Local de Miajadas y Guardia Civil durante la tarde de este domingo que circulaban en sentido contrario por la autovía EX-A2 a la altura de Vivares habían robado previamente el vehículo con el que viajaban en Monesterio. De ... hecho, lo usaron para sustraer el dinero de la caja registradora de una tienda de quesos y embutidos de la localidad. Lo hicieron a plena luz del día, sobre las 15.00 horas de este domingo.
El vehículo en cuestión, un Seat Ibiza de color oscuro, se encontraba estacionado en los aparcamientos de la puerta principal del campo de fútbol municipal. Minutos después, las cámaras de seguridad de la empresa de quesos y embutidos 'El Señorío de Monesterio', ubicada muy cerca de la rotonda del jamón que da acceso al municipio desde la autovía A-66, captaban su llegada.
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Las imágenes revelan la presencia de dos individuos: uno de ellos, vestido de azul, permaneció en la puerta. El otro, con gorra y capucha, accedió al establecimiento tras dar una patada a la puerta que estaba cerrada con llave, arrancó la caja de la máquina registradora y huyó.
Los dueños del establecimiento han explicado a HOY, aún con el susto en el cuerpo, que en esos momentos se encontraban trabajando en la parte trasera de la fábrica.
Al escuchar un golpe, que en un principio pensaron que procedía del propio mobiliario, se asomaron a ver qué pasaba y se toparon de frente con el caco que estaba cometiendo el robo.
Inmediatamente llamaron a la Guardia Civil y comenzó la búsqueda del vehículo, que vieron huir por la rotonda del jamón.
La caja sustraída contenía alrededor de unos 700 euros, ya que había monedas para cambio y dinero en efectivo, debido a que este fin de semana registraron bastantes ventas por el puente del Día de Andalucía.
«En total, con los destrozos de la puerta, que prácticamente han arrancado, el ordenador y demás, calculamos que los gastos ascienden a unos 1.500 euros», explicaron los dueños a este medio.
El vehículo fue interceptado a última hora de la tarde por la Policía Local de Miajadas, junto a agentes de la Guardia Civil, a la altura de Vivares en la EX-A2 y ya ha sido entregado a su dueño. «Está totalmente destrozado, con golpes en la carrocería, con muchos cables arrancados con los que le hicieron el puente y con las ruedas gastadas», explicó el propietario a HOY.
Una vez interceptado, los dos ocupantes del vehículo huyeron a pie, pero pudieron ser posteriormente detenidos. Fueron los conductores que viajaban por la vía quienes alertaron de la circulación de un turismo en sentido contrario, en dirección a Don Benito.
Tras la persecución, el conductor fue arrestado a la altura de Vivares y causó un gran revuelo entre los vecinos de la entidad local menor dombenitense, tras observar el gran despliegue de agentes de la Guardia Civil, tanto de la Guardia Civil de Tráfico como de la Unidad de Seguridad Ciudadana.
Fuentes conocedoras aseguraron a este diario que se les está investigando por varios delitos contra el patrimonio y orden socioeconómico. Además, ambos tenían en vigor requisitorias previas de búsqueda, detención e ingreso en prisión.
Los hechos están en fase de investigación por parte del Instituto Armado, que aún no da la operación por cerrada.
La sustracción de este vehículo no es un hecho aislado. En apenas dos semanas, diferentes vecinos de Monesterio han denunciado públicamente el robo de sus coches.
El primero se produjo la noche del 13 de febrero en la localidad vecina de Calera de León, a escasos kilómetros del municipio. Se trataba de una furgoneta blanca de la marca Fiat, rotulada con el logo de una empresa de ferretería de la localidad y dedicada a su alquiler. Fue recuperada al día siguiente en Navalmoral de la Mata (Cáceres).
El siguiente tuvo lugar tres días después, la noche del 16 de febrero en Monesterio. En esta ocasión, el vehículo sustraído fue un Mitsubishi Montero de color marrón, casualmente también rotulado con el logo de una empresa local.
En este caso, de un taller mecánico. También apareció al día siguiente y, según ha podido saber HOY, se cree que pudo ser utilizado para intentar derribar la persiana de un bar cercano para poder acceder a su interior.
El último de ellos sucedió este domingo, 25 de febrero, a plena luz del sol, y también ha podido ser recuperado.
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